La crisis social y bloqueos en la provincia de Bocas del Toro, trajo no solo pérdidas económicas y de miles de empleo, sino un escenario de escasez, inestabilidad e incertidumbre generalizada. Así lo manifestó el 98% de los microempresarios encuestados por Microserfin.
Bocas del Toro en incertidumbre tras el conflicto
La encuesta, aplicada por la entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA a más de 1180 microempresarios, reveló que la mayoría ha experimentado una drástica caída en sus ventas, en muchos casos a menos de la mitad de lo habitual, generando una ralentización crítica en el flujo de efectivo local. Poco más de la mitad, el 54,3% de los encuestados afirmó que sus ingresos dependen de la actividad bananera.
"Uno de los datos más alarmantes es que el 35% de los negocios de los microempresarios permanece completamente cerrado, lo que impide cualquier posibilidad de reinversión o recuperación inmediata. Apenas el 4% de los encuestados ha logrado iniciar un nuevo negocio o encontrar empleo tras la crisis", destaca el estudio. "Uno de los datos más alarmantes es que el 35% de los negocios de los microempresarios permanece completamente cerrado, lo que impide cualquier posibilidad de reinversión o recuperación inmediata. Apenas el 4% de los encuestados ha logrado iniciar un nuevo negocio o encontrar empleo tras la crisis", destaca el estudio.
MICROSERFIN PRESENTA ESTUDIO TRAS CONFLICTO EN BOCAS DEL TORO
El 54,3% de los encuestados en Bocas del Toro afirmó que sus ingresos dependen de la actividad bananera.
Más de 4 mil personas afectadas en su economía
Al extrapolar los resultados de la muestra, considerando un promedio de tres personas por hogar, se estima que al menos 4,666 personas han sido directamente afectadas económicamente por esta crisis, profundizando la ya frágil situación social de muchas familias. El 92% de los encuestados se encuentra en condición de vulnerabilidad, y al menos un 31% vive en condiciones de pobreza.
“Lo que se vive hoy en Bocas del Toro no es solo un tema económico, es una crisis de bienestar, de dignidad y de oportunidades. Lo que vemos en los datos del estudio es que las familias de Bocas del Toro están resistiendo como pueden, usando sus últimos recursos para sobrevivir. Pero también vemos esperanza: muchos quieren reinventarse, capacitarse y salir adelante, y ahí es donde Microserfin quiere estar presente”, afirmó Edison Mejía, gerente general de Microserfin. “Lo que se vive hoy en Bocas del Toro no es solo un tema económico, es una crisis de bienestar, de dignidad y de oportunidades. Lo que vemos en los datos del estudio es que las familias de Bocas del Toro están resistiendo como pueden, usando sus últimos recursos para sobrevivir. Pero también vemos esperanza: muchos quieren reinventarse, capacitarse y salir adelante, y ahí es donde Microserfin quiere estar presente”, afirmó Edison Mejía, gerente general de Microserfin.
Como medida de adaptación, los microempresarios indican que han recurrido a sus ahorros, ayuda familiar a través de préstamos, consumo de su propia producción (en el caso de actividades agropecuarias), o incluso han buscado alternativas como acceder a un empleo formal.
A pesar del duro golpe económico, los microempresarios bocatoreños mantienen una actitud resiliente: más del 60% confía en que podrán reactivar sus negocios en un plazo de dos a tres meses.