Problemas de inseguridad, desorden e insalubridad en áreas públicas de Paso Canoas, zona sur de Costa Rica siguen siendo el común denominador con el paso de migrantes a diario desde Panamá. La falta de correctivos por parte de las autoridades generó una protesta que terminó en un cierre de la frontera.
Reymons Álvarez, uno de los afectados indicó que tienen un mes esperando que se aumente la presencia policial en el área, que se imponga el orden y mayor aseo en las calles y el sitio destinado para los migrantes que pasan hacia su país.
"En este mes se han podido resolver algunas situaciones pero las más mínimas; en concreto lo más importante no se ha podido resolver que es el aseo, ornato y orden, sin esto no hay nada" mencionó.
Por su parte, Edgar Gutiérrez, otro de los residentes en el área, señaló que las autoridades deben establecer un protocolo para que los migrantes puedan pasar sin más complicaciones. "Nosotros no estamos en contra de los migrantes y eso se lo hacemos saber a ellos. Ellos tienen un sueño que es llegar a Estados Unidos así que lo que queremos es que los dejen caminar hacia allá pero se deben resolver los problemas aquí en la comunidad" comentó.
Por parte de los migrantes se denunció que del lado costarricense solo están utilizando una empresa de transporte privado y que les cobra incluso por los niños.
El cierre duró hora y media y afectó a cientos de transportistas de carga que iban hacia Centroamérica o ingresaban a Panamá. Los manifestantes aceptaron reunirse nuevamente con las autoridades de Costa Rica para ver de qué manera se pueden resolver los problemas con el flujo migratorio.
Aseguran que muchos de los migrantes no utilizan el sitio destinado para ellos lo que genera grupos considerables de personas en las calles, exceso de basura y que muchas de estas personas incluso hagan sus necesidades en áreas públicas.