Al menos tres personas murieron y 42 resultaron heridas el martes luego de un ataque con cohetes rusos que alcanzó un popular y concurrido restaurante en el centro de Kramatorsk, en el este de Ucrania, dijeron las autoridades locales en un reporte a los medios de comunicación.
El servicio de Situaciones de Emergencia de Ucrania informó en Telegram que 42 personas resultaron heridas en el ataque que destruyó el conocido restaurante Ria Pizza, un establecimiento frecuentado por periodistas y militares que frecuentan la zona a diario.
Según la policía ucraniana, Rusia disparó dos cohetes tierra-aire S-300.
Una periodista de AFP vio un importante despliegue de ambulancias, policías y militares, así como numerosos vecinos concentrados frente al restaurante bombardeado. Un cocinero cubierto de polvo, Roslan, de 32 años, indicó que en el momento del ataque "había bastante gente" en el restaurante y señalándose a sí mismo, agregó: "Tuve suerte" de no haber sido atacado por los cohetes.
Una mujer, Natalia, relató llorando que su hermano Nikita, de 23 años, se hallaba en la zona de preparación de pizzas y que los socorristas "no consiguen sacarlo" de los escombros en los que llevan mucho tiempo atrapados.
Una ciudad con historia
Kramatorsk, es una ciudad de apenas 150.000 habitantes antes de la guerra, es el último gran centro urbano bajo control ucraniano en el este el país y se halla a unos 30 km de la línea de frente, una ciudad devastada que fue escenario de la batalla más larga y sangrienta de la guerra, ha sido blanco de bombardeos rusos en varias ocasiones.
El más mortífero fue el de la estación de tren, que fue atacada en abril de 2022, pocas semanas después del inicio de la invasión rusa y justo cuando una multitud de civiles intentaba abandonar la ciudad.
El ataque dejó 61 muertos y más de 160 heridos de los aproximadamente 4.000 civiles en el lugar, una tragedia que traumatizó a la población. Rusia negó cualquier participación.
Kramatorsk es un importante nudo ferroviario y también alberga instalaciones militares. Desde que las ciudades de Donetsk y Lugansk, en el este, fueron capturadas por separatistas prorrusos respaldados por Moscú en 2014 ejerce de capital de facto de la región.