Rusia deberá pagar por la reconstrucción de Ucrania, consideraron el miércoles dirigentes de Estados Unidos y Europa estadounidenses y europeos reunidos en Londres, en una conferencia internacional que captó promesas de miles de millones de dólares para impulsar la economía ucraniana diezmada por la guerra.
También la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, consideró que "el agresor debe ser considerado responsable".
Dirigentes y representantes de más de 60 países iniciaron en la capital británica una cita de dos días que busca movilizar fondos para sostener la economía de un país sometido a 16 meses a una devastadora guerra.
Posteriormente su primer ministro, Denis Shmigal, estimó en 1.500 millones de dólares solo los daños medioambientales ocasionados por la destrucción a principios de mes de la represa hidroeléctrica de Kajovka, en el río Dniéper, que causó graves inundaciones.
Esta "estimación preliminar (...) no incluye las pérdidas en la agricultura, las infraestructuras, las viviendas o el coste de reconstrucción de la propia central", declaró en una rueda de prensa en Londres.
"Plan Marshall"
El Banco Mundial estimó en 14.000 millones de dólares las necesidades inmediatas de Ucrania para reparar los daños causados por la guerra.
Pero la recuperación más amplia de la economía fue evaluada en 441.000 millones de dólares por un estudio reciente del Banco Mundial, la ONU, la Unión Europea y el gobierno ucraniano. Esta cifra aumentará a medida que se prolongue el conflicto.
El jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, comparó en diciembre la ayuda que Ucrania necesita al "plan Marshall" desplegado por Estados Unidos para reconstruir Europa tras la Segunda Guerra Mundial.
Su ministra de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, prometió el miércoles "381 millones de euros adicionales para ayuda humanitaria en 2023 para todo, desde generadores hasta alimentos y tiendas de campaña", con lo que el aporte alemán, incluida la ayuda militar, ascenderá a 16.800 millones de euros (18.350 millones de dólares).
Antes del inicio de la conferencia, el Reino Unido anunció un nuevo plan de apoyo por valor de 3.000 millones de dólares durante los próximos tres años, en forma de garantías de créditos del Banco Mundial para financiar los servicios públicos ucranianos.
Esto llevará la ayuda británica no militar a 4.700 millones de libras (6.000 millones de dólares), incluidos 240 millones de libras de ayuda bilateral para proyectos humanitarios y desminado.
Implicar al sector privado
Esta es la segunda conferencia para la reconstrucción de Ucrania, tras la celebrada el año pasado en Lugano (Suiza) y busca implicar al sector privado.
Este encuentro es también la ocasión de lanzar oficialmente el "Ukraine Business compact", iniciativa que invita a empresas de todo el mundo a comprometerse a apoyar la reconstrucción del país, junto con las principales instituciones financieras.
El Banco Mundial prometió recientemente 200 millones de dólares para restaurar la red eléctrica ucraniana, elevando a 23.000 millones de dólares su financiación desde el inicio del conflicto, en forma de préstamos o subvenciones.
El Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) también se comprometió a destinar 3.000 millones de euros (3.270 millones de dólares) en 2022 y 2023 a Ucrania, de los cuales 1.700 millones se aplicaron el año pasado principalmente a energía y transporte.