Al tomar posesión de su cargo, la nueva administración de la Junta Comunal de Burunga, a cargo de su representante, Lohannyz Gaitán, se encontró con un escenario preocupante: instalaciones en mal estado y una falta de fiscalización de los recursos del Estado.
Esta situación refleja una gestión descuidada de las instalaciones públicas, lo que afecta directamente a los usuarios de estos espacios.
La falta de supervisión no se limita a las infraestructuras; también abarca la gestión financiera. Según la nueva administración, no se reciben libros ni estados financieros reales, lo cual dificulta un manejo transparente y eficiente de los recursos asignados a las Juntas Comunales.
Carencia y transparencia
Esta carencia de transparencia y control financiero no solo impide una adecuada rendición de cuentas, sino que también pone en riesgo la correcta utilización de los fondos públicos. En respuesta a esta problemática, la administración se ha comprometido a implementar mejoras sustanciales en la gestión y el aspecto del corregimiento. Uno de los objetivos principales es embellecer la zona, dado que se han identificado numerosos parques en total abandono.
La iniciativa de rehabilitar los parques no solo busca mejorar la estética del área, sino también proporcionar a los residentes espacios seguros y agradables para el esparcimiento.
El esfuerzo por transformar el corregimiento y mejorar la fiscalización se presenta como una respuesta a la gestión ineficaz previa, con la esperanza de fomentar una administración más transparente y responsable. Con un enfoque en la rehabilitación de los espacios públicos y una mejor supervisión de los recursos, la nueva Junta Comunal espera establecer un estándar más alto de servicio y responsabilidad hacia la comunidad.