Jakin Mandelblum, jefe de misión adjunto de Israel en Panamá, expresó la posición de su país frente a los desafíos actuales en el conflicto de Medio Oriente, subrayando el anhelo de vivir en paz y garantizar la seguridad de su población.
Entre los objetivos principales, mencionó la liberación de las personas secuestradas por Hamás. "Vamos a hacer todo lo posible para liberar a todos nuestros secuestrados y que lleguen a casa, ya que es nuestra meta principal. Además, queremos que Hamás no lo vuelva a hacer nunca más", afirmó.
Mandelblum también criticó a la Corte Penal Internacional (CPI), señalando una aparente parcialidad en su accionar. "La CPI nunca ha trabajado en Siria ni en las masacres que ahí se han dado, tampoco en Venezuela ni en Yemen. Sin embargo, viene justamente a trabajar en contra de Israel, la única democracia del Medio Oriente. Esto afecta nuestra capacidad de defensa y parece alinearse con un grupo terrorista, algo completamente inaceptable", enfatizó.