La Zona Libre de Colón (ZLC) enfrenta grandes retos porque varios de sus socios comerciales dejaron una deuda millonaria hasta hoy incobrable. El atractivo de la zona no solo es la vitrina mundial en la que se exhibe una variada gama de productos, la mayoría provenientes de China, sino que es casi una de las únicas áreas del mundo en que se les da crédito a los compradores.
Giovanni Ferrari recibió la gerencia de la Zona Libre de Colón un par de meses atrás y está empeñado en recuperar el sitial de antaño, cuando se recibían miles de compradores, no había un local para rentar y la zona emergía como espuma de champán.
Para ello, busca recuperar a los antiguos socios comerciales, reforzar los actuales y sacar de en medio la percepción de que la ZLC se presta para contrabando de productos y el lavado de dinero. No le será fácil, pero dio los primeros pasos de la mano de una organización, Crime Stoppers, que recibe denuncias en forma anónima y las traslada a las autoridades para su investigación. ¿Qué sigue ahora?
¿Usted considera que con la situación política actual en Venezuela se pueden retomar los negocios con la ZL?
Una pregunta que nos hacemos muchos es si va a haber una recuperación de los créditos viejos, y eso yo lo veo improbable. Creo que es una situación que va a requerir de mucha pericia y como gerente de la ZL me contentaría de poder participar de la recuperación del mercado venezolano, una vez que haya mayor apertura a grandes volúmenes de los que estamos viendo ahora. Pero sí creo que la ZL debería ser ese gran almacén que pueda ayudar a recuperar los inventarios que Venezuela requiere porque es un mercado importante, siempre lo ha sido, y nosotros debemos estar en posición para poder ser ese proveedor de productos en el debido momento.
FUENTE: Redacción Eco tv