El Polígrafo - 

Vicepresidente Carrizo debió ser separado del cargo como ministro, indicó politólogo

El primer año de gobierno de Laurentino Cortizo, deja varias lecciones a criterio del politólogo Antonio Sanmartín

El consultor político Antonio Sanmartín identifica varios aspectos en la estrategia gubernamental que deben atenderse, especialmente ante el particular momento que vive el país. El asesor efectuó un balance del complicado primer año de gobierno de Laurentino Cortizo, caracterizado en los primeros meses por el esfuerzo de balancear las finanzas públicas, las revueltas por el intento de hacer reformas constitucionales y luego la sorpresa de la pandemia de Covid-19 que cambió radicalmente los planes de gobierno.

Sanmartín proyecta un problema de credibilidad; un cortocircuito en la comunicación entre el gobierno y la ciudadanía se acentúa por la exigencia de esta última en la transparencia y rendición de cuentas.

Se ha cuestionado la gestión del del vicepresidente y ministro de la Presidencia, Gabriel Carrizo. ¿Cómo debió actuar el gobierno?

Definitivamente que en el caso del vicepresidente Carrizo, por ser un cargo de elección popular nadie lo puede remover; pero es ministro, y ahí la acción era separarlo del cargo hasta que las investigaciones por supuesta corrupción culminaran. Creo que esa era la decisión correcta. Al no hacerlo es como si fuera una herida abierta por parte del gobierno. Cada vez que hay una investigación de esta naturaleza, los ministros respectivos tienen que separarse del cargo para que la investigación pueda fluir; al no hacerlo se entiende como que lo estuvieran protegiendo y eso definitivamente no ha ayudado al escenario del Presidente.

FUENTE: Redacción Eco Tv