Panamá, 14 de junio de 2020.
Sanmartín proyecta un problema de credibilidad; un cortocircuito en la comunicación entre el gobierno y la ciudadanía se acentúa por la exigencia de esta última en la transparencia y rendición de cuentas.
Se ha cuestionado la gestión del del vicepresidente y ministro de la Presidencia, Gabriel Carrizo. ¿Cómo debió actuar el gobierno?
Definitivamente que en el caso del vicepresidente Carrizo, por ser un cargo de elección popular nadie lo puede remover; pero es ministro, y ahí la acción era separarlo del cargo hasta que las investigaciones por supuesta corrupción culminaran. Creo que esa era la decisión correcta. Al no hacerlo es como si fuera una herida abierta por parte del gobierno. Cada vez que hay una investigación de esta naturaleza, los ministros respectivos tienen que separarse del cargo para que la investigación pueda fluir; al no hacerlo se entiende como que lo estuvieran protegiendo y eso definitivamente no ha ayudado al escenario del Presidente.
FUENTE: Redacción Eco Tv