El Polígrafo - 

Techos de Esperanza nace de la improvisación y la mala planificación

Samudio, explicó que durante la administración Varela se licitaron proyectos sin definir la ubicación de los terrenos

Katherine Benitez
Por Katherine Benitez

El Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot) debería empeñarse en aplicar una política de uso de suelo adecuada para cada sector del país y desarrollarla acorde a lo planificado. Por décadas, se ha visto a este ministerio como un bastión político mediante el cual se busca afianzar el partido del gobierno a través de la construcción masiva de casas de interés social que luego resultan en un fiasco por la escasa o nula previsión de suelos, o que al momento de la entrega se hace prácticamente ausente de una evaluación seria del beneficiado.

Inés Samudio, ministra de la cartera, expresa que muchos proyectos de la administración de Juan Carlos Varela se efectuaron en las condiciones mencionadas. Se licitaron proyectos en Techos de Esperanza sin antes haber definido la ubicación del terreno para construir la vivienda. Era responsabilidad del Miviot hallar los beneficiarios dueños de los terrenos y revisar sus condiciones para ejecutar el proyecto.

De no calificar el terreno, se debía encontrar otro beneficiario, que por lo general era en zonas rurales. Sin embargo, eso no ocurrió y los contratistas se desmotivaron, perdían el financiamiento aunque aún están vigentes las fianzas. También se entregaron llaves sin antes haber creado un expediente social a las familias que ocuparon casas en el proyecto Altos de Los Lago, en Colón. Es decir, un desgreño administrativo que ahora le pesa al Estado porque se licitaron $800 millones para programas mientras que el presupuesto del Miviot para el 2020 es de $200 millones. No hay plata para cumplir a los contratistas en el tiempo en que se proyectaron las obras. “No hubo planificación, solo la idea de construir casas sin la mayor planificación”, describió la ministra.

¿En qué estatus encontró los proyectos que estaban en ejecución?

Hay recursos comprometidos para los siguientes años. Hay aproximadamente $800 millones por ejecutar sin tener los recursos para hacerlo. Lo que hemos hecho para que la mayoría de los contratos se puedan desarrollar es que hemos extendido el tiempo de ejecución porque no tenemos presupuesto para hacerlos de una vez.

¿De cuáles proyectos exactamente son esos contratos?

Son 51 contratos de Techos de Esperanza en donde hay aproximadamente $260 millones por ejecutar, además de contratos por Renovación de Colón en su segunda etapa; además, Ciudad Esperanza, que no está concluido y otros proyectos de inversión que no hemos evaluado. Tenemos un proyecto interesante que consiste en una inversión en Nuevo Cartí, en la comarca Guna Yala que aún está en estudio. Es un proyecto apoyado por el Banco Interamericano de Desarrollo que vamos a continuar. En Bocas del Toro hay otro proyecto de urbanización en la isla Bastimentos, de hecho es la primera que va a realizarse en el sector, pero apenas se está haciendo el movimiento de tierra. De todos estos proyectos le hemos puesto al día al Presidente, con el propósito de conseguir los recursos. En Bastimentos se proyecta una urbanización de 85 casas. Son personas que actualmente viven hacinadas con otras familias.

¿Techos de Esperanza va a continuar de la misma forma? El sector empresarial tiene inquietudes sobre el tema…

Tenemos que ser responsables y ejecutar todos los contratos que se pueda. Techos de Esperanza nace de la improvisación y mala planificación. Como ingeniera civil, te puedo decir que cuando uno va a construir se debe planificar. Estos proyectos se hicieron en paquetes de 500 casas, 1,000 casas, sin tener identificados en campo cuál era el beneficiario real. En la búsqueda de campo se agotó el tiempo del proyecto, por eso es que la mayoría están vencidos. Hay proyectos que datan del 2015 que eran de 500 casas y solamente se construyó la mitad. En este sentido, la responsabilidad era del Miviot, porque si el ministerio no identifica a los beneficiarios, los terrenos, ¿cómo van a construir la casa? El beneficiario tenía que poner el terreno. Entendemos que hay muchas personas que sueñan con su casa, pero deben tener un terreno, porque así lo especifica el proyecto. Por otra parte, queremos fortalecer la inversión privada a través del bono solidario que sí se desarrolla en forma planificada, porque se trata de urbanizaciones de interés social donde el Estado ofrece $10,000 de bono, y para esta figura tenemos una gran cantidad de proyectos aprobados y licitados, pero eso también fue irresponsable porque ahora no hay el presupuesto. Se van a hacer, pero cuando tengamos el dinero. Para ello tuvimos que hacer un inventario y buscar los recursos.

Usted interpuso tres denuncias penales por irregularidades encontradas en el Miviot, tallas grandes en botas... ¿por qué se adquirieron esas botas en un inicio, según sus averiguaciones?

Techos de Esperanza se manejaba a través de autogestión, lo que significa que el Ministerio compraba los materiales y contrataba a las planillas. Entendemos que para las cuadrillas se requerían estas botas, pero no de las tallas adquiridas. Allí están en el depósito totalmente deterioradas más de tres mil pares. Eso es parte de la denuncia que tiene que averiguar el Ministerio Público. La compra de las botas asciende a más de $30,000 en tallas grandes. Vemos también la compra excesiva de materiales que se adquirieron de una sola vez, en lugar de hacerlo en forma programada. Cuando tú vas a construir, no tienes que adquirir todos los materiales desde el inicio, ellos hicieron una sola compra para mil viviendas.

FUENTE: Redacción de Eco Tv