Panamá, 17 de julio de 2020.
La carrera por encontrar una vacuna contra el covid-19 se convirtió en una lucha de poder político y económico. Rusia, China, Estados Unidos y la Unión Europea activaron planes independientes para garantizar la soberanía en materia de salud.
El gobierno de Donald Trump dispuso de 2 mil millones de dólares en inversiones en posibles vacunas. El plan fue denominado: operation warp speed, en español ‘operación a la velocidad de la luz’.
Adicionalmente el gobierno norteamericano acordó con Gilead Sciences, la principal productora de Remdesivir, el único tratamiento comprobado contra el covid-19, la compra del 90% del suministro global del medicamento hasta el mes de septiembre.
Por su parte el Reino Unido prohibió la producción de su vacuna experimental en el exterior. Temen que otros países se roben el medicamento.
Esta semana el gobierno de Boris Johnson acusó a Rusia de atacar los centros de investigaciones del país en perjuicio de la búsqueda de la vacuna.
Actualmente hay 23 vacunas en pruebas clínicas, de las cuales 8 son producidas por compañías estatales chinas.
Cansino Biologics recibió la aprobación para inyectar a los soldados del ejército. Mientras que la compañías Sinopharm anunció que inyectó a sus gerentes con la vacuna como parte de las pruebas clínicas. China quiere ser el primero en desarrollar una vacuna para el covid-19, pues sería positivo para el orgullo nacional y la legitimidad del régimen.
La Unión Europea firmó un acuerdo con Astrazeneca por un valor de 400 millones de euros para garantizar suministros de su vacuna. El bloque regional mantiene negociaciones con 5 otras farmacéuticas por un monto de 2 mil millones de euros para garantizar que cada ciudadano europeo cuente con un antídoto una vez sean aprobados.
Según la OMS, la vacuna podría estar disponible al público a finales del 2021. El mayor reto será la distribución y producción global del medicamento.
El gobierno panameño inició apenas este viernes una estrategia para garantizar que el país tenga acceso a una vacuna una vez sea aprobada.
FUENTE: Redacción Eco