Después de más de dos décadas de denuncias ciudadanas, promesas incumplidas y una creciente crisis de recolección de desechos, el contrato con la empresa Revisalud podría tener sus días contados. Así lo confirmó Guillermo García, representante del corregimiento José Domingo Espinar, detalló la situación legal, financiera y operativa que rodea a la concesionaria del servicio de aseo en San Miguelito.
Trasfondo legal y financiero con Revisalud
El contrato original con Revisalud data del año 2001 y, según García, establece de forma clara que la empresa está obligada a recoger desechos en escuelas, hospitales y otras áreas públicas. No obstante, en 2016 se firmó un convenio adicional entre el Ministerio de Educación (Meduca) y Revisalud, que contemplaba pagos por la recolección de basura y corte de herbazales en centros educativos, a pesar de que esa obligación ya figuraba en el contrato original.
Ese acuerdo, con vigencia de cinco años, expiró en 2021. Hoy, la empresa reclama una deuda de más de un millón de dólares por servicios prestados después del vencimiento del convenio, lo cual ha generado controversia, especialmente por un pronunciamiento reciente de la alcaldesa Irma Hernández advirtiendo la posible suspensión del servicio en 47 escuelas si no se realiza el pago antes del 30 de junio.
El nuevo proceso y una esperanza de cambio
García también anunció que ya comenzaron los pasos para contratar una nueva empresa. La Alcaldía recibió informes de una consultora sobre cómo estructurar el pliego de cargos para licitar el servicio de aseo, y en julio se espera que arranque formalmente el proceso de selección.
Entre la negligencia empresarial y la corresponsabilidad ciudadana
El representante fue enfático en señalar que la empresa ha sido sancionada por el Ministerio de Salud y que actualmente enfrenta procesos administrativos por parte de la Alcaldía. Sin embargo, también hizo un llamado a la ciudadanía: “Debemos hacer un mea culpa como comunidad. Parte del problema pasa por un cambio cultural. No puede ser que aún haya personas que pagan a carretilleros para tirar basura en cualquier esquina”.
Finalmente, recordó que el Consejo aprobó un acuerdo municipal que sanciona con hasta 5 mil dólares a quienes arrojen basura en el distrito, especialmente si provienen de otras zonas del país.
El mensaje es claro
Guillermo García y las autoridades locales están decididos a cerrar el capítulo de Revisalud en San Miguelito. El reto ahora será garantizar una transición efectiva hacia un nuevo operador que devuelva la dignidad, la salubridad y la confianza a los residentes de uno de los distritos más populosos del país.
