El abogado Julio Linares analizó la situación jurídica de Ricardo Martinelli, expresidente de Panamá (2009-2014), y la controversia en torno a su asilo político en Nicaragua, desde la perspectiva de las convenciones internacionales sobre asilo.
En el caso contrario, si se niega el salvoconducto, significa que el Estado Territorial considera que esa persona no es un perseguido político, sino un delincuente común.
Asilo de Martinelli en embajada de Nicaragua
El abogado pone en duda las respuestas dadas por el canciller panameño, quien al hablar del tema de Martinelli en Nicaragua se basó en lo que Linares considera una interpretación ambigua del Derecho Internacional. Según Linares, la postura del gobierno de Panamá parece sugerir que Martinelli no es un perseguido político, sino un delincuente común, lo cual explica la negativa a otorgarle el salvoconducto.
En cuanto a la decisión de Nicaragua de otorgar asilo político a Martinelli, Linares señala que el principio de "sentido de urgencia" es fundamental en los procesos de asilo. Este principio establece que una persona debe demostrar que su vida y libertad están en peligro antes de que el país asilante decida concederle refugio.
Para Linares, la interpretación de los hechos es clara: Nicaragua concedió asilo a Martinelli porque, según el principio de urgencia, él pudo haber demostrado que su vida corría peligro en Panamá.
Linares destaca necesidad de que Panamá adopte una postura firme
En su opinión, si el gobierno panameño decide otorgar el salvoconducto, este debería ser un paso hacia un proceso de extradición, que podría desencadenar un juicio más adelante.
Recurso de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema de Panamá
Linares considera que este recurso está siendo utilizado de manera inapropiada, como si fuera una instancia adicional para resolver el caso, lo cual confunde tanto a los ciudadanos como a los expertos en derecho. A su juicio, la Corte podría estar utilizando este recurso para cerrar definitivamente el debate sobre la aplicación del principio de especialidad en el caso de Martinelli.
Finalmente, Linares concluye que, aunque no comparte la decisión de admitir el recurso de inconstitucionalidad, espera que la Corte utilice esta oportunidad para dejar claro que el principio de especialidad no aplica en este caso. "Quiero pensar que el hecho de haber admitido el recurso fue para que la Corte pueda demostrar, una vez más, que el recurso de especialidad nunca aplicó", afirmó, dejando en claro su postura sobre la importancia de que la Corte Suprema de Panamá resuelva el asunto de manera definitiva.