Colombia registró 98 masacres en 2023, un aumento del 6,5% con respecto al año anterior, en medio del prolongado conflicto armado que vive el país, según un informe del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos este miércoles en Bogotá.
El año pasado, las masacres, o asesinatos de tres o más personas en un mismo ataque, dejaron 320 víctimas, de los cuales 32 eran niños y 18 pertenecían a pueblos étnicos, de acuerdo al informe.
¿Qué pasa en Colombia?
La ONU alertó sobre la expansión de la violencia ligada a organizaciones armadas que golpea a 206 municipios de los 1.100 que tiene el país. En 2022 la guerra interna afectaba a 180 municipios, mientras que en 2021 eran 156.
El informe alerta sobre el "control" que ejercen las organizaciones en poblaciones donde asesinan, extorsionan, amenazan, restringen los desplazamientos, reclutan menores de edad, secuestran y violan.
De acuerdo a De Rivero en 2023 se registraron 105 homicidios de defensores de derechos humanos, una disminución del 9,5%, aunque "sigue siendo la cifra más alta del mundo".
El año pasado también se registraron 53 casos de violencia de género, 134 niños reclutados por parte de grupos armados, 48 asesinatos de exguerrilleros de las FARC que firmaron la paz en 2016, casi 63.000 personas desplazadas y unas 88.000 confinadas.
Con el apoyo de la ONU, Colombia firmó un acuerdo que condujo al desarme y transformación en partido político de la que fuera la guerrilla más poderosa de América, las FARC, implicadas en un sangriento conflicto de seis décadas.
Aunque el histórico pacto redujo la intensidad de la guerra, todavía operan guerrillas, paramilitares y bandas del narcotráfico que desafían al Estado en varios puntos del país.
El presidente Gustavo Petro negocia la paz con algunas de esas organizaciones.