El vicepresidente de la República, José Gabriel Carrizo Jaén viajó a Bruselas, Bélgica para participar en la III Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC), designado por el presidente de la República, Laurentino Cortizo Cohen, para que lo represente en el evento.
Bajo el lema "Renovar la asociación birregional para fortalecer la paz y el desarrollo sostenible", esta cumbre es uno de los principales foros de diálogo y cooperación entre los líderes de Europa y de los Estados de América Latina y el Caribe.
La delegación panameña también estará conformada por la embajadora de Panamá ante el Reino de Bélgica, Gran Ducado de Luxemburgo y misión ante la Unión Europea, Yavel Francis Lanuza; la directora de Organismos y Conferencias Internacionales, Siurania Mirones; y el jefe de misión adjunto de la Embajada de Panamá ante el Reino de Bélgica, Alfonso Young.
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Sin embargo, aunque el acuerdo concierne a apenas 4 de los 33 países de la CELAC, esta cumbre era vista como el escenario ideal para que la UE y el Mercosur finalmente exhiban el humo blanco del acuerdo, una posibilidad que ahora parece más y más lejana.
España, que el 1 de julio de este año asumió la presidencia rotativa semestral del Consejo de la UE, insistió en que la reaproximación con los países de la CELAC eran una prioridad, y esperaba la cumbre de Bruselas sea el marco para un anuncio.
Pero ante el estancamiento de las conversaciones y la perspectiva real de que un acuerdo aún no esté próximo, un alto diplomático español advirtió que la reunión de Bruselas "será una cumbre política, no una cumbre de negociación".