El presidente de la República, José Raúl Mulino, presentó un informe sobre el flujo migratorio en el país, destacando que, aunque se ha registrado un aumento de un punto en comparación con el año anterior, los números siguen siendo significativamente más bajos que en 2023.
El mandatario también destacó que, en respuesta a la situación, se han llevado a cabo 38 vuelos de repatriación para devolver a los migrantes a sus países de origen. Entre los migrantes, la nacionalidad venezolana sigue siendo la más representada, seguida de Colombia y Ecuador. Además, se ha registrado el paso de personas provenientes de China y Haití, quienes también han transitado por la región del Darién, uno de los puntos más críticos para la migración en América Latina.
En cuanto a las rutas de tránsito, Mulino señaló que el paso de Laja Blanca, un punto importante de cruce en la frontera entre Panamá y Colombia, se encuentra "tranquilo" en este momento, con menos migrantes en comparación con meses anteriores. Sin embargo, la situación migratoria en el Darién sigue siendo un desafío importante para el país, que continúa trabajando con organizaciones internacionales y gobiernos regionales para gestionar los flujos migratorios.
Contexto migratorio en Panamá
Panamá se ha convertido en un punto clave para los migrantes que intentan llegar a Estados Unidos, especialmente aquellos provenientes de Venezuela, Haití, África y Asia. En los últimos años, la región del Darién ha sido el paso obligado para miles de migrantes, quienes arriesgan sus vidas cruzando selvas y montañas en condiciones extremas. La administración panameña ha implementado diversas medidas para controlar el flujo migratorio, incluyendo vuelos de repatriación, el fortalecimiento de la cooperación con países vecinos y la gestión de albergues temporales.