El expresidente Ricardo Martinelli continúa este sábado por cuarto día consecutivo, refugiado en la embajada de Nicaragua en Panamá, después de que ese país le otorgara asilo.
Además, el Gobierno de Nicaragua acusó al de Panamá de violar las Convenciones sobre Asilo por negar el salvoconducto para abandonar el territorio panameño al expresidente Martinelli.
Según Managua, el agente diplomático del país que hubiere acordado el asilo, podrá a su vez exigir las garantías necesarias para que el asilado salga del país, respetándose la inviolabilidad de su persona, que, a su juicio, sería el caso de Martinelli.
Asimismo, argumentó Nicaragua, conforme al Artículo 2 de la Convención sobre Asilo Político de 1933, corresponde al Estado que presta el asilo, la calificación política del mismo.
La familia Martinelli ha enfrentado la Justicia estadounidense: los hijos del expresidente Ricardo Alberto y Luis Enrique Martinelli confesaron en Estados Unidos haber blanqueado 28 millones de dólares en sobornos de Odebrecht y, tras pagar cárcel por ello, fueron deportados a Panamá el año pasado, una situación similar a la de su padre en 2018, cuando fue extraditado tras pasar un año preso en el país norteamericano por el caso ´Pinchazos´, del que fue absuelto dos veces en Panamá.
Tras la deportación de los hijos del expresidente, el Gobierno de Estados Unidos sancionó a Martinelli prohibiéndole la entrada a territorio estadounidense, así como a sus familiares, y lo acusó de estar involucrado en "corrupción a gran escala".
El hijo menor de Martinelli, Luis Enrique, visitó el viernes precisamente la embajada con el equipo legal del expresidente.