El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, y su homólogo colombiano, Gustavo Petro, llevaron a cabo una reunión bilateral en el marco de la Asamblea General de la ONU, donde acordaron avanzar en una estrategia conjunta para enfrentar la migración ilegal a través de la región del Darién.
Mulino subrayó los efectos devastadores de esta situación en Panamá, resaltando los daños económicos y ambientales que conlleva, así como el sufrimiento humano, particularmente el de niños que han perdido a sus padres en la peligrosa travesía por la selva darienita.
El presidente Petro sugirió la creación de tres rutas alternativas para desincentivar el paso de migrantes por áreas de difícil control. En el encuentro, que busca fortalecer la cooperación entre ambos países, participaron también el canciller panameño, Javier Martínez-Acha; el ministro de Seguridad, Frank Ábrego; y el ministro de Comercio, Julio Moltó, así como el canciller colombiano, Luis Murillo.