Las personas imputadas por blanqueo de capitales y asociación ilícita para delinquir en medio de la Operación Fisher serán investigadas por 6 meses para tratar de lograr condenas ante los evidentes elementos de convicción, entre ellos, los caletos con paquetes de cocaína y los más de 10 millones de dólares decomisados.
Por su parte, el exfiscal Abraham Adames señaló que esto caso no puede quedar en que solamente se tienen aprehendidos, sino que hay que seguir investigando y ver qué pasará con el curso del proceso.
Las interceptaciones telefónicas de las autoridades revelaron el modus operandi y el enlace de la organización criminal con el Clan del Golfo, y que ponía en riesgo la seguridad en el país.
Sobre el tema, el exfiscal Patricio Candanedo afirmó que el resultado de la Operación Fisher ha sido un golpe de gran impacto y tiene gran relevancia, además de colocar a las organizaciones criminales en forma defensiva. No obstante, ellas tienen la capacidad de reposición y veremos que por ejemplo, en Colombia se detuvo al cabecilla alias Otoniel, pero en su reemplazo se tiene a Giovanni Ávila, quien es el segundo al mando", precisó el ex funcionario.
Al hablar de este tipo de organizaciones, a cuyos miembros, el Órgano Judicial ha formulado cargos por varios delitos, entre estos el de blanqueo de capitales, el exfuncionario destaca que conoce cómo reaccionan los narcotraficantes luego de recibir un golpe.
"Él va a mutar inmediatamente. Cuando atacas el crimen organizado en las rutas aéreas o marítimas se te van a ir por tierra y así sucesivamente. Si le cortas la actividad en el océano pacífico lo van a hacer por el atlántico", indicó el exfiscal Patricio Candanedo.
La operación Fisher fue una investigación paralela con la de Damasco, donde también se logró desmantelar parte de una red criminal en Panamá Este, que se dedicaba a la recepción, custodia y traslado de drogas a los Estados Unidos y Europa.