En medio de la escalada de violencia que atraviesa la provincia de Bocas del Toro, dos instituciones clave del Estado, el Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA) y el Ministerio de Salud (MINSA), denunciaron graves actos de vandalismo y saqueo que afectan directamente la atención médica y la seguridad alimentaria en la región.
“Las pérdidas se estima superan los 200 mil dólares”, reveló el comunicado del IMA, que también reportó daños a su flota vehicular, blanco de ataques durante los enfrentamientos entre grupos violentos y unidades de la Policía Nacional.
El IMA rechazó categóricamente estos actos, afirmando que no solo comprometen la propiedad estatal, sino que representan “un ataque directo a la seguridad alimentaria de los panameños”.
Daños severos a la infraestructura de salud
En paralelo, el Ministerio de Salud informó que sus oficinas distritales en Plaza Changuinola fueron igualmente atacadas durante los disturbios. Los vándalos robaron o destruyeron equipos de telemedicina, computadoras, mobiliario, televisores, papelería e insumos médicos, lo que impactará directamente la capacidad del sistema de salud para atender casos especializados en la provincia.
Además, la sede regional del Minsa en Bocas del Toro también sufrió daños estructurales, incluyendo ventanas y vidrieras rotas, situación que agrava aún más la operatividad del personal médico.
“El Ministerio de Salud repudia enérgicamente estos actos de vandalismo que afectan la salud pública y obstaculizan la atención oportuna que merecen los pacientes”, concluyó la institución, confirmando que se interpondrán denuncias ante el Ministerio Público.
Afectación directa a los más vulnerables
Tanto el IMA como el MINSA coinciden en que estas acciones violentas afectan de forma directa a los ciudadanos más vulnerables, que dependen de los servicios médicos públicos y del acceso a alimentos básicos.
Las autoridades han reiterado su rechazo a los hechos violentos que han sacudido la provincia en los últimos días, al tiempo que llaman a la paz social y a proteger los bienes del Estado que están al servicio de toda la población.