José Abel Almengor, exfiscal de drogas, considera que blindar las costas de Panamá es esencial para combatir el tráfico de drogas, destacando la importancia de los radares como herramienta clave. Sin embargo, advierte que su implementación debe realizarse con absoluta transparencia para evitar irregularidades como las ocurridas en el pasado.
- Suplir el mercado local.
- Utilizar a Panamá como ruta alternativa para el narcotráfico, ya sea terrestre o mediante contenedores.
El manejo transparente de los radares
Almengor hizo hincapié en que cualquier contratación para la adquisición e instalación de radares debe cumplir con estándares de transparencia. Recordó los cuestionamientos durante el quinquenio de Ricardo Martinelli, cuando se invirtieron $125 millones de dólares en 19 radares adquiridos de la empresa italiana Finmeccanica. Estos procesos fueron señalados por presunto peculado y sobrecostos, aunque las investigaciones de la época no vincularon a ningún responsable directo.
¿Qué pasó con los radares instalados?
Muchos de los radares adquiridos durante el gobierno pasado quedaron fuera de servicio o sin instalar. Almengor señaló que, aunque estos equipos podrían estar desfasados tras más de 15 años, es importante evaluar qué elementos pueden rescatarse y modernizarse para no perder la inversión inicial.
Sin embargo, advirtió que cualquier actualización debe realizarse con cuidado para proteger las especificaciones técnicas y evitar que caigan en manos del crimen organizado.
Lecciones del pasado y retos futuros
El exfiscal resaltó que el manejo de los radares debe enfocarse en evitar irregularidades y garantizar que su instalación y uso se alineen con el Estado de derecho. Para ello, es fundamental aprender de los errores del pasado y establecer controles rigurosos en futuras adquisiciones.