La Conferencia Episcopal Panameña, se pronunció este miércoles en medio de las tensiones en Panamá por las manifestaciones sociales en contra de la Ley 462 de la Caja de Seguro Social. El grupo colegiado de la iglesia católica hico un llamado "urgente" a la cordura y la sensatez.
El Arzobispo Metropolitano de Panamá, José Domingo Ulloa, sostuvo que no es tiempo de imposiciones ni de indolencias.
"Es tiempo de diálogo con altura, de decisiones valientes, de renuncias generosas, de reformas que toquen lo estructural. Panamá necesita coherencia, justicia y dignidad. Necesita manos tendidas, no puños cerrados. Necesita hombres y mujeres de buena voluntad que amen a su país más que a sus propios intereses", remarcó.
La Conferencia Episcopal, conformada por los obispos del país, ha invitado a las comunidades a "intensificar la oración por Panamá, a ser signos vivos del Reino de Dios en medio de la crisis".
"Como pastores, reafirmamos que la Iglesia no es juez, sino puente; no es trinchera, sino mesa de encuentro; no es voz de poder, sino eco del Evangelio y de los más pobres", agrega el pronunciamiento.