Carlos Abadía, exviceministro de Salud, levantó la voz en un contundente análisis sobre las protestas relacionadas con la Ley 462 de la Caja de Seguro Social (CSS), expresando serias preocupaciones sobre su financiamiento y las verdaderas intenciones detrás de los movimientos.
Ley 462 de la CSS
Según el exviceministro, la Ley se sesionó de lunes a viernes hasta altas horas de la noche, respetando feriados y permitiendo una amplia participación ciudadana, destacando que las dos principales demandas de la ciudadanía (no aumentar la edad de jubilación y no privatizar los fondos del seguro social) fueron concedidas. “Las dos se dieron”, enfatizó Abadía.
Financiamiento de las protestas
A pesar de la transparencia y las concesiones, Abadía ve un “fondo político” en las protestas, siendo la preocupación más alarmante ese posible financiamiento de estos movimientos. “Aquí hay que poner cuidado a ese financiamiento. Me temo a que aquí puede haber financiamiento por el área del narcotráfico”, sentenció.
Para ilustrar su punto, hizo un paralelismo con la situación de Haití, un “país fallido” donde el narcotráfico maneja el 80 % del territorio y las bandas se unieron, mencionando el reciente intento de asesinato en ese país. También miró a Colombia, un país que, según él, estuvo “prácticamente secuestrado por el narcotráfico” durante 50 o 60 años.
Abadía cuestionó la lógica de las acciones de los manifestantes, señalando contradicciones: “están tumbando árboles, que, como señalan por ahí ahora, queremos preservar la naturaleza, pero voy contra la naturaleza. Quiero una mejor educación, pero voy en contra de la educación”.
Consecuencias de una derogación
El exviceministro advirtió que derogar la Ley 462 sería un error, afirmando que si la norma se deroga, se regresaría a la Ley 51, lo que implicaría la suspensión inmediata del aporte de los 960 millones de dólares y la suspensión de los aportes de los patronos, entre otras situaciones, criticando el “sistema solidario” implementado, que es el que lo llevó al actual déficit.
Déficit del sistema
Abadía recordó su participación en la reforma del presidente Endara, donde un aumento de dos años en la edad de jubilación, que él apoyó, evitó un déficit adicional de cinco mil millones de dólares, explicando que el problema se agrava porque “toda mujer jubilada que hoy ya cumplió 67 años, ya tiene 10 años de estar pensionada y todo hombre jubilado que ya cumplió 72 años, ya tiene 10 años de jubilado y ya recibió más de lo que aportó en forma amplia”.
Como ejemplo personal, Abadía reveló que, tras 38 años de aportes, acumuló 202 mil dólares con intereses; sin embargo, en tan solo 14 años y medio (hasta el 30 de diciembre de 2024), ya recibió 440 mil dólares, más del doble de lo aportado, siendo un patrón que se observa en jubilados con más de 8 años en el sistema, concluyendo con un llamado a la reflexión: “Ojo con lo que estamos haciendo en este sentido”.