Durante su homilía dominical, el arzobispo de Panamá, Monseñor José Domingo Ulloa, hizo un ferviente llamado a la unidad y la reconciliación en Panamá, esto tras los enfrentamientos de esta semana entre el Suntracs y unidades de la Policía Nacional. Destacó que el país no puede seguir postergando la búsqueda de un futuro basado en la verdad, la justicia y el bien común.
En su mensaje, señaló que las injusticias sociales representan una forma de violencia silenciosa que lacera el alma de la nación y que urge atender las necesidades de los sectores más vulnerables, especialmente en temas como la Caja de Seguro Social.
Asimismo, alertó sobre el peligro de responder a la injusticia con más violencia, recordando que "la única respuesta efectiva a la injusticia es el amor y la firmeza en la verdad".
Subrayó la importancia de que tanto autoridades como ciudadanos trabajen con verdadero patriotismo para transformar el país y superar las crisis actuales.
Citando la Doctrina Social de la Iglesia, Monseñor Ulloa reiteró que "la política no puede someterse a la economía y esta no debe someterse a los dictámenes y al paradigma eficientista de la tecnocracia" (Papa Francisco, Evangelii Gaudium, 55).
Hizo un llamado a que tanto la política como la economía sean herramientas al servicio del bien común, promoviendo la dignidad de todas las personas.
Agentes de cambio
Finalmente, exhortó a los panameños a convertirse en agentes de cambio, dejando de lado los intereses egoístas y apostando por el bien común.
La Iglesia, subrayó, debe ser un espacio de reconciliación y esperanza, trabajando por un Panamá inclusivo donde nadie se sienta excluido. "Que el Señor nos conceda la gracia de vivir según los valores del Evangelio, confiando en que la verdadera felicidad se encuentra en el servicio y el amor", concluyó Monseñor Ulloa en su mensaje de paz y unidad para el pueblo panameño.