Como parte de las Fiestas Patrias en este mes, Panamá conmemora este viernes 10 de noviembre, los 202 años del Primer Grito de Independencia en La Villa de Los Santos, hecho histórico que fue el inició de otros acontecimientos que marcaron el destino del istmo.
Eran muchas las discrepancias entre lugareños y las autoridades, la mala aplicación de las leyes y el irrespeto a la población civil, los istmeños llevaron a cabo esta audaz revuelta.
Cada de 10 de noviembre se destaca el personaje de Rufina Alfaro, quien figura por su supuesto papel decisivo en el proceso independentista de Los Santos, sin embargo, su existencia no ha sido totalmente comprobada. Según entendidos, su historia comenzó a difundirse en la década de 1940, Alfaro se ha convertido en parte integral de la narrativa histórica. Los historiadores, al no encontrar registros oficiales, se encuentran en una posición intermedia, reconociendo la importancia de las leyendas y mitos que sintetizan las creencias y sentimientos del pueblo.
Se cuenta que, tras tomar el control del poblado y las instalaciones militares, los insurrectos, liderados por Segundo De Villareal, firmaron el acta de independencia de La Villa de Los Santos. Este acto desencadenó la emancipación de otros pueblos del interior, como Penonomé, Natá de los Caballeros, Santiago de Veraguas y Portobelo. Sin embargo, la repercusión más trascendental fue la Independencia de Panamá, lograda de forma definitiva el 28 de noviembre de 1821.
Históricamente crucial para la obtención de la soberanía de Panamá, el levantamiento del 10 de noviembre y sus actores clave merecen ser celebrados y recordados. Aunque en Los Santos la fecha se celebra de manera autóctona, algunos señalan que en las aulas escolares persiste un desconocimiento sobre los motivos que llevaron al levantamiento en las comunidades del interior y la consecuente independencia el 28 de noviembre de 1821.