El presidente ruso, Vladimir Putin, elogió el viernes a las mujeres soldado que luchan en Ucrania y a las que apoyan la ofensiva de Moscú contra el país vecino, con motivo del Día Internacional de la Mujer.
En su discurso, el presidente ruso rindió un homenaje particular a las "mujeres que se encuentran en la zona de la operación militar especial" en Ucrania y "que llevan a cabo misiones de combate".
Según el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, más de 300.000 mujeres "sirven y trabajan en las fuerzas armadas" rusas.
El año pasado indicó que 1.100 de ellas "luchan" en Ucrania y el resto ocupa funciones de apoyo.
En otro mensaje el viernes, Shoigú mostró su agradecimiento a las madres de soldados que combaten en Ucrania. "Han criado a verdaderos patriotas y valientes defensores de la patria", dijo.
Estas últimas semanas, un grupo de esposas de soldados desplegados organizaron manifestaciones frente al Kremlin para pedir que sus maridos sean retirados del frente y regresen de Ucrania.
Biden brinda su apoyo a Ucrania para frenar a Putin
La política exterior ha ocupado el primer y el último lugar en el discurso del Estado de la Unión del presidente Joe Biden. En dos bloques separados por las cuestiones domésticas, el mandatario demócrata ha hecho una enérgica defensa de la ayuda a Kiev (Ucrania puede defenderse sola con más ayuda, afirmó) y, para cerrar su alocución, de la contribución de EE UU a la ayuda humanitaria para remediar la situación catastrófica que vive Gaza, con guiños a ambas partes en conflicto, en especial, por inéditos, a Israel.
El capítulo ucranio y el de Oriente Próximo, junto con una coda sobre la rivalidad con China, fueron las referencias de Biden a un mundo convulso, de inestabilidad global, que en casa también le está causando quebraderos de cabeza: los republicanos al bloquear en el Congreso la ayuda a Kiev, y los propios demócratas, al pedirle acciones concretas que palíen la catástrofe en Gaza.
El caudal de votos de castigo por parte de votantes que en las primarias no marcaron la casilla que lleva su nombre, en protesta por su apoyo a Israel, no podía quedar sin respuesta esta noche, porque su suerte en noviembre estará en parte vinculada a su política en Oriente Próximo.