El presidente de Rusia, Vladimir Putin, amenazó este viernes a los países occidentales con "recortar la producción" de petróleo, días después de que la Unión Europea, el G7 y Australia impusieran un tope al precio del crudo ruso. El tope de preciosm a 60 dólares el barril, entró en vigor el lunes y tiene el objetivo de restringir las fuentes de financiación de la operación militar rusa en Ucrania, sin que Rusia deje de abastecer al mercado mundial.
Según Putin, la limitación de precios es una "decisión estúpida" que "perjudica a los mercados energéticos mundiales" pero "no afecta" a Rusia.
El mandatario indicó que Rusia anunciará medidas de represalia "en los próximos días", sin dar más detalles.
El precio de mercado del barril de petróleo ruso de los Urales ronda actualmente los 65 dólares, apenas por encima del tope de 60 dólares, lo que sugiere que a corto plazo la medida puede tener un impacto limitado en la economía rusa.