Las denuncias de muertes a manos de autoridades se han multiplicado en Venezuela. La ONG Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), referencia ante la falta de cifras oficiales, documentó más de 700 fallecimientos a manos de policías en el primer semestre del año. Violencia policial cobra vidas en Venezuela
Al menos cinco personas fueron detenidas por este crimen, según la policía científica. "No tengo confirmación de que sean funcionarios policiales", señaló por su parte un portavoz de la Fiscalía de Venezuela.
Violencia de los delincuentes a los policías
Organizaciones defensoras de derechos humanos denunciaron más de 4.000 ejecuciones extrajudiciales en 2020 y 2021 en operaciones contra la delincuencia, lo que consideraron como una "política de Estado" de exterminio. En un clima de impunidad generalizada ocurren igualmente casos como el de Yadimar Sierra, dice el director del OVV, Roberto Briceño León, en los que hay responsabilidad "individual" de un policía o un grupo de policías, más que órdenes superiores.
Vecinos y familiares de la niña, que estudiaba sexto grado, dicen que los policías cacheaban a un joven en el sector y que allegados salieron a reclamar. Los funcionarios, que según Segovia pertenecían a la Dirección de Contraingeligencia Militar (DGCIM), pidieron "refuerzos" y entraron a la calle disparando de acuerdo con su relato. Otros aseguran que los policías estaban bebiendo antes del incidente. Los familiares de la niña hicieron una denuncia ante la Fiscalía. Piden justicia y "más control" sobre las fuerzas del orden.
La ONU ha expresado su preocupación sobre los operativos policiales, mientras la Fiscalía se defiende de las acusaciones de impunidad asegurando que 358 funcionarios de seguridad han sido condenados por violar derechos humanos. La ONG Cofavic estima que "98% de los casos de violaciones de derechos humanos no llegan a ser investigados".
El drama de la muerte de la niña
"¿Por qué te fuiste Yadimar?, ¿por qué tú, amiga, te fuiste?, ¡vuela alto!", se leía en uno de los carteles pegados en las paredes de su casa. Globos blancos, canciones infantiles, flores y marcas de manos blancas figuraban alrededor de la urna de la niña, despedida por una multitud.
Yadimar era "carismática, alegre y gozosa", coinciden su abuela y prima. Estaba bajo el cuidado de sus abuelas porque su madre había viajado a Perú a buscar a una hermana que migró y su padre murió hace nueve años por una bala perdida en un tiroteo entre delincuentes.
"Todavía no lo logramos entender. ¿Por qué si ella estaba dentro de su casa se dio esta situación?", se pregunta la prima de Yadimar.
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