El secretario de Estado vaticano, el cardenal italiano Pietro Parolin, indicó este jueves que el Vaticano espera "una política sabia ante los migrantes" y que "no se llegue a esos extremos" en relación a las promesas electorales del nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de una deportación masiva de migrantes latinoamericanos.
Francisco había declarado recientemente sobre la posible deportación que "el no dar a los migrantes la posibilidad de trabajar, como el no brindarles acogida, es un pecado, es grave".
Por otra parte, Parolin deseó este jueves que el nuevo presidente de los Estados Unidos pueda ser realmente "un elemento de distensión y pacificación en los conflictos actuales que están desangrando el mundo".
"Ha dicho que pondrá fin a las guerras. Esperemos, esperemos. Por supuesto, ni siquiera él tiene una varita mágica", explicó Parolin a los medios italianos al margen de un acto en la Universidad Gregoriana.
Y agregó: "Para poner fin a la guerra hace falta mucha humildad, hace falta mucha voluntad, hace falta realmente perseguir los intereses generales de la humanidad, más que centrarse en intereses particulares"
A la pregunta de si los ucranianos y los palestinos deben temer que "la paz se haga a su costa", respondió: "Ya veremos, es difícil pronunciarse sobre estas cosas. Vamos a ver qué propuestas va a hacer. Veamos ahora qué propondrá después de su toma de posesión".
Asimismo, el número dos del Vaticano deseó al nuevo presidente "mucha sabiduría porque esta es la principal virtud de los gobernantes según la Biblia".
"Creo que tiene que trabajar sobre todo para ser presidente de todo el país, para superar la polarización que se ha producido, que se ha sentido mucho en este tiempo", agregó.