La megalópolis de Sao Paulo suspendió las fiestas de año nuevo tras confirmar tres casos de la variante ómicron de coronavirus, una medida tomada por otras capitales para evitar la propagación de esa cepa pero que pone en duda la realización del célebre carnaval de Brasil.
Con esa decisión, ya son al menos 16 de las 27 capitales que no tendrán festejos masivos para recibir el 2022, entre ellas Recife, Porto Alegre y Brasilia, donde este jueves fueron confirmados otros dos casos de la variante ómicron, con lo que ya suman cinco en Brasil.
Rio de Janeiro, por ahora, mantiene en pie su famosa fiesta, a la que acuden unas 3 millones de personas en la playa de Copacabana.
La gobernación de Sao Paulo, el estado más poblado del país, con más de 46 millones de habitantes, también anunció que, por recomendación del Comité Científico, "se mantendrá la exigencia del uso de máscara en espacios abiertos".
"Hay incertidumbres sobre el impacto de la variante ómicron en vísperas de fin de año. Los periodos de Navidad y Réveillon suelen provocar grandes aglomeraciones, lo que facilita la transmisión de enfermedades respiratorias como el covid-19", explicó el Comité en una nota de la gobernación.
Para frenar un posible avance de la ómicron, el gobierno de Sao Paulo también redujo de 5 meses a 4 meses el intervalo para la tercera dosis de la vacuna anticovid.
De los 212 millones de brasileños, al menos 63% recibió el esquema completo de la vacuna.
Más dudas sobre carnaval
El estado de Sao Paulo confirmó el martes dos casos importados desde Sudáfrica de la variante ómicron, los primeros en Brasil y en América Latina. Al día siguiente, reveló un tercer contagio procedente de Etiopía.
Este jueves, la capital Brasilia confirmó otros dos casos, dos hombres que ya estaban vacunados con las tres dosis de vacuna anticovid.