Ucrania dijo este domingo que encontró más de 1.200 cadáveres en la zona de Kiev, escenario de atrocidades supuestamente cometidas durante la ocupación rusa, mientras pobladores en el este del país se preparan, o huyen, para una esperada gran ofensiva rusa. Durante el fin de semana, Ucrania sufrió intensos bombardeos que aumentaron el número de muertes tras seis semanas de invasión rusa.
"El ejército ruso continúa librando la guerra contra civiles debido a su falta de victorias en el frente", indicó Sinegoubov en Telegram.
En Dnipro, una ciudad industrial de un millón de habitantes, los misiles rusos destruyeron el aeropuerto local y dejaron un número no determinado de bajas, según las autoridades locales.
El presidente Volodimir Zelenski condenó nuevamente las atrocidades contra civiles y, tras conversar con el canciller alemán, Olaf Scholz, dijo que coincidieron en que "todos los autores de crímenes de guerra deben ser identificados y castigados".
La fiscal general ucraniana, Iryna Venediktova, indicó que está examinando la supuesta responsabilidad de 500 autoridades rusas, incluido el presidente Vladimir Putin, por miles de crímenes de guerra.
Y el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo que Washington "trabajará con la comunidad internacional para asegurar que haya rendición de cuentas" por lo que calificó como "atrocidades en masa".
En el Vaticano, el papa Francisco pidió una tregua de Pascua para abrir el camino a la paz, tras denunciar una guerra en la que "civiles indefensos" sufren "masacres feroces y crueldades atroces".
- Listos para luchar -
La cifra de muertos subió también en el este de Ucrania, donde un ataque con misiles mató el viernes a 57 personas en una estación ferroviaria en la ciudad de Kramatorsk, según datos actualizados de Pavlo Kirilenko, gobernador de la región de Donetsk.
Los pobladores del este han estado huyendo por millares mientras Ucrania se prepara para "grandes batallas" contra las fuerzas de Moscú, según Zelenski.
"Vemos los preparativos para batallas importantes, algunos dicen que serán decisivas, en el este", declaró Zelenski el sábado en Kiev junto con el canciller austriaco, Karl Nehammer.
"Estamos listos para combatir y paralelamente buscar terminar esta guerra mediante la diplomacia", agregó, en referencia a las negociaciones de paz con Moscú.
Lanzando su propia iniciativa diplomática, Nehammer dijo que se reuniría el lunes con Putin, una acción que según su portavoz fue coordinada con "Berlín, Bruselas y (...) Zelenski". Austria integra la Unión Europea (UE) pero no la OTAN.
Nehammer será el primer líder europeo en visitar el Kremlin desde el inicio de la invasión el 24 de febrero.
La ONU dijo el domingo que se han registrado 4.232 bajas civiles, de los 1.793 murieron y 2.439 resultaron heridos.
La fiscal Venediktova dijo que solo en los alrededores de Kiev fueron hallados 1.222 cadáveres hasta ahora.
- Declive económico -
La guerra ha golpeado también la economía regional. El Banco Mundial pronosticó el domingo que la economía ucraniana colapsaría 45,1% este año, mientras que la de Rusia se contraería 11,2%.
Ucrania culpó el domingo a la propaganda del Kremlin, con la complicidad de la prensa rusa, de sentar las bases de la sangrienta campaña.
"Por muchos años, las élites políticas y la propaganda rusas han promovido la superioridad y sentado las bases para estas atrocidades", declaró el ministro ucraniano de Exteriores, Dmytro Kuleba, el domingo en Twitter.
Aún así, Kuleba dijo a la NBC estadounidense que sigue abierto a negociar con Rusia.
"Si sentarse con los rusos ayudará a evitar al menos una masacre como la de Bucha o al menos otro ataque como el de Kramatorsk, tengo que tomar esa oportunidad", declaró.
Bucha, donde según las autoridades murieron cientos de personas, se convirtió en sinónimo de la brutalidad supuestamente infligida por la ocupación rusa.
- Más cohetes -
Sus comentarios se dieron tras una sorpresiva vista del primer ministro británico, Boris Johnson, el sábado a Kiev.
Johnson exaltó la respuesta del país a la invasión rusa y ofreció a Ucrania vehículos blindados y misiles antibuque, cruciales para contener el ataque naval ruso a los puertos del mar Negro.
Por su parte, el presidente estadounidense Joe Biden deberá sostener una conversación virtual con el primer ministro indio, Narendra Modi, semanas después de asegurar que India ha sido "titubeante" en su respuesta al conflicto.
Una portavoz estadounidense dijo que los dos gobernantes conversarían sobre formas de compensar "el impacto desestabilizador (de la guerra) sobre el abastecimiento mundial de alimentos y los mercados de productos básicos".
Al mismo tiempo, los ministros de Relaciones Exteriores de la UE deberán reunirse el lunes para discutir una sexta ronda de sanciones, pese a las divisiones sobre la prohibición de importar gas y petróleo rusos.
En otros ataques rusos, el aeropuerto de Dnipro, entre el centroeste de Ucrania, fue golpeado duramente.
Un periodista de AFP vio humo negro sobre la terminal, pero un avión despegó el domingo, lo que sugiere que la pista aún funciona.
- Nueva normalidad -
En tanto, las autoridades urgen a los pobladores del este y sur de Ucrania abandonar la zona antes de que sea tarde, ante el reagrupamiento de las fuerzas rusas.
El gobernador de Lugansk, Sergiy Gaiday, declaró en un reciente video que civiles temen dejar la región después de la tragedia de Kramatorsk.
Evacuábamos "a 2.700-2.500 personas por día, pero ahora son cada vez menos", aseguró.
"Estoy seguro de que 20%-25%" de la población regional sigue allí, agregó.
"Lamentablemente, a veces les rogamos salir de sus escondites porque sabemos lo que sigue". Las fuerzas rusas, dijo, "van a destruir todo en su camino".
Un comunicado del ministerio ruso de Defensa indicó que las autoridades de Kiev y sus aliados occidentales continúan realizando provocaciones "monstruosas y despiadadas" y asesinando civiles en la autoproclamada República Popular de Lugansk en el sureste.