Un hombre que fue uno de los primeros clientes de la compañía del vehículo, describió la inmersión como una “operación kamikaze”. Loibl dijo que había tenido por primera vez la idea de ver los restos del Titanic durante un viaje al Atlántico en 2016. En ese momento, una compañía rusa ofreció inmersiones por medio millón de dólares.
Después de que OceanGate, con sede en el estado de Washington, anunciara su programa un año más tarde, él aprovechó la oportunidad y pagó 100.000 dólares por una inmersión en 2019 que se canceló cuando el primer sumergible no resistió las pruebas previas. . Dos años más tarde participó en una travesía que tuvo éxito junto al director general de OceanGate Stockton Rush, el buzo francés y experto en el Titanic Paul-Henry Nargeolet y dos hombres ingleses.
Durante las 2,5 horas de ascenso y descenso se apagaron las luces para conservar energía, señalar, y toda la iluminación procedía de una varita fluorescente.
La inmersión se retrasó varias veces para arreglar un problema con la batería y el último equilibrio. En total, el viaje tomó 10,5 horas.
El grupo tuvo suerte y disfrutó de una espectacular vista del crucero hundido, dijo Loibl, a diferencia de visitantes de otras expediciones que apenas vieron una zona de escombros o, en ocasiones, nada en absoluto. Algunos clientes perdieron pagos no reembolsables cuando el mal tiempo hizo imposible el descenso.
Loibl describió a Rush como una persona capaz para hacer reparaciones que intentó resolver problemas con lo que tenía disponible para realizar las inmersiones, aunque en retrospectiva dijo que “era un poco cuestionable”.
El sumergible OceanGate, en el que viajaran Rush, Nargeolet, un aventurero británico y dos miembros de una familia paquistaní de empresarios desaparecieron el domingo tras salir hacia los restos del famoso transatlántico, que chocó con un iceberg y se hundió en 1912. Apenas 700 de los aproximadamente 2.200 pasajeros y tripulantes sobrevivieron.
Acusaciones conocidas ahora que sugieren que se hicieron advertencias de seguridad importantes durante el desarrollo del sumergible, Titan.
Los cinco pasajeros a bordo del sumergible Titan perdieron la vida al implosionar la nave, según los restos encontrados por los equipos de rescate este jueves.