Un juez de California retrasó para finales de enero de 2025 la audiencia de los hermanos Menéndez Erik y Lyle Menéndez, condenados en 1996 por el asesinato a sus padres, con el fin de considerar una nueva sentencia en el caso.
Este retraso de la audiencia, antes pactada para el 11 de enero, se debe a que el juez Michael Jesic precisa de más tiempo para valorar el caso.
Los Menéndez fueron condenados en 1993, luego de dos juicios extensamente cubiertos por los medios que les dieron amplia notoriedad.
Entonces, la Fiscalía los acusó de haber matado a sangre fría a su padre José, un inmigrante cubano convertido en importante ejecutivo de la música, y a Mary Louise "Kitty", una exreina de belleza, para hacerse con una herencia de 14 millones de dólares.
Pero la defensa presentó a los jóvenes, que tenían 21 y 18 años cuando ocurrió el crimen, como víctimas de abuso sexual y psicológico a manos de un padre extremadamente controlador y de una madre negligente.
El caso recobró fuerza en parte gracias a la miniserie de Netflix "Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez" y de un documental.
Los Menéndez están recluidos en San Diego, a unos 265 kilómetros del tribunal al norte de Los Ángeles que decidirá su futuro.
Desde allí comparecerán virtualmente a la audiencia de este lunes, informó su abogado a medios locales.
"Esperamos que ocurran algunas cosas interesantes", dijo a la AFP un abogado de la familia, Bryan Freedman.
Caso Menéndez
La campaña que busca su liberación, con figuras como Kim Kardashian, tiene voz constante en Tammi Menéndez, esposa de Erik, quien la semana pasada acudió a las redes para pedir: "¡Libérenlos antes de las fiestas de fin de año!".
En medio de la expectativa por ver cómo lucen los hermanos ahora de 56 y 53 años, el tribunal sortea 16 puestos dentro de la corte para personas del público en general.
A las 7 de la mañana una fila se había formado a las puertas del tribunal de Van Nuys, a pesar del penetrante frío con el termómetro marcando 8ºC.
Nick Bonanno, un excompañero de bachillerato de Erik, fue el primero en llegar hacia las 4H30 locales.
"Se trata de mostrar apoyo y sanar, no sólo para las familias sino para nosotros culturalmente", dijo Bonanno quien también asistió al primer juicio de los hermanos a quienes les escribe ocasionalmente.
Elena Gordon, de 43 años, también en la fila, dijo querer "ser testigo de una parte de nuestra historia local".
"Fue un crimen horrible (...) Un caso tristemente célebre con lo que pasó en el segundo juicio. Hoy espero que la justicia avance", añadió.