Rusia confirmó el viernes que impidió que el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) accediese a ciertas partes de la central ucraniana de Zaporiyia, precisando que lo hizo por motivos de seguridad. Los expertos del organismo de control nuclear de la ONU vigilan sobre el terreno la central nuclear desde septiembre de 2022, seis meses después de que fuera tomada por las fuerzas de Moscú.
En respuesta, Renat Karchaa, funcionario de la agencia atómica rusa Rosatom, indicó que los inspectores intentaron acceder a "estructuras de contención".
"Una estructura de contención, y especialmente una sellada, no es un museo ni una zona de paseo", indicó Karchaa al medio ruso RBC.
El jefe del OIEA, el argentino Rafael Grossi, declaró en un comunicado el miércoles que los expertos no pudieron acceder durante dos semanas a las salas de los reactores de tres de las unidades de la central, donde está el núcleo de los reactores y el combustible usado.
La central de Zaporiyia fue blanco de ataques por parte de Rusia y dejó de suministrar electricidad a Ucrania en septiembre de 2022. Su situación hace temer un accidente nuclear.