El presidente de Colombia, Gustavo Petro, reveló detalles sobre un plan para matarlo "con francotiradores" y cuestionó a un líder disidente de FARC, con quien rompió negociaciones de paz, sobre su posible participación en el ataque frustrado. "Es hora de desmantelar negocios ilícitos y hacer la paz con el pueblo de Colombia", continuó el presidente.
Iván Mordisco es el líder de una escisión de las disidencias del Estado Mayor Central (EMC) desde que se apartó de la mesa de diálogos de paz en abril, mientras que otra facción del grupo armado ilegal sigue en las negociaciones.
"Es hora de desmantelar negocios ilícitos y hacer la paz con el pueblo de Colombia", continuó el presidente.
Petro citó en su mensaje un artículo del medio estadounidense Univision en el que se revela una conversación suya vía Whatsapp con el presidente de noticias de la cadena, Daniel Coronell.
El embajador de Estados Unidos "me llamó aparte y me mostró un papel con planos donde se situarían unos francotiradores (...) para matarme durante el desfile militar", dice Petro en la conversación.
La legación diplomática de Estados Unidos en Colombia no se ha pronunciado sobre la alerta.
Presidente ha ido endureciendo su discurso contra Iván Mordisco
El presidente ha ido endureciendo su discurso contra Iván Mordisco, a quien tilda de narcotraficante, en el país que más produce cocaína del mundo.
Según versiones de prensa, la "Nueva Junta del Narcotráfico" es una organización que delinquió entre 1990 y 2010 a la sombra de grandes carteles colombianos hoy disueltos.
Algunos de sus cabecillas se instalaron en Dubái, donde revivieron el grupo narcotraficante.
En un comunicado difundido el viernes a través de una cuenta en X asociada a la disidencia de Iván Mordisco, la guerrilla aseguró que no tiene "ni idea de qué es o si existe la tal Nueva Junta del Narcotráfico" que Petro denuncia. "Si algo sucede en Dubái, deben estar detrás los agentes gringos y no nosotros", reza el comunicado.
Petro apuesta por una salida negociada
Petro apuesta por una salida negociada a seis décadas de conflicto armado en Colombia, a través de conversaciones con todas las organizaciones ilegales que aún operan en el país.
En 2016, el Estado colombiano firmó un acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), aunque varias facciones del grupo se apartaron del pacto.
El primer presidente colombiano de izquierda ha denunciado en distintas ocasiones amenazas de muerte, en un país lastrado por los asesinatos de políticos. Cinco presidenciables fueron asesinados durante el siglo XX.