El papa León XIV continuó la tradición de Francisco y celebró este domingo la misa de Difuntos en el cementerio del Verano, el mayor de Roma, y aseguró que "la caridad vence a la muerte".
Y añadió: " Y cada día, en todo lo que vivimos, esta memoria está viva. Muchas veces hay algo que nos hace recordarlos, imágenes que nos llevan a los momentos que vivimos con ellos. Muchos lugares, incluso los perfumes de nuestras casas nos hablan de aquellos que hemos amado y que nos han dejado, y tienen encendido en nosotros su recuerdo".
Aseguró que "la caridad vence la muerte" y que "en la caridad Dios nos reunirá junto a nuestros seres queridos" pues "si caminamos en la caridad, nuestra vida será una oración que se eleva y nos une a los difuntos, nos acerca a ellos, en la espera de encontrarlos nuevamente en la alegría eterna".
Dolor de la ausencia
"Queridos hermanos y hermanas, mientras el dolor por la ausencia de quien no está ya con nosotros permanece impreso en nuestro corazón, confiémonos en la esperanza que no defrauda", señaló en su homilía.
A los fieles aseguró que Dios los espera "y, cuando lo encontremos, al final de esta vida terrena, gozaremos con Él y con nuestros seres queridos que nos han precedido"
"Que esta promesa nos sostenga, enjugue nuestras lágrimas, dirija nuestra mirada hacia adelante, hacia la esperanza futura que no declina", concluyó.
Durante el rezo del ángelus en la mañana, adelantó que en esta visitaría rezaría por sus seres queridos fallecidos, pero también "por los muertos de los que nadie se acuerda".
"Pero nuestro Padre Celestial nos conoce y nos ama, uno por uno, y no olvida a nadie", afirmó el papa León XIV.





