La Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó recientemente que se espera que esta sea la peor temporada de dengue en la historia para el continente americano, una situación que se da en gran parte por el aumento global de las temperaturas y de los fenómenos meteorológicos extremos.
En una rueda de prensa virtual, Barbosa ofreció los últimos datos sobre la enfermedad y afirmó que hasta el 16 de marzo el continente americano ha registrado más de 3.5 millones de casos de dengue y más de mil muertes.
El aumento de los casos se está produciendo “en todos los países de América Latina y el Caribe”, aunque son tres del Cono Sur los más alarmantes: Brasil, Paraguay y Argentina. Suman el 92% de todos y el 87% de las muertes.
Y es que el dengue que se transmite por la picadura del mosquito Aedes aegypti “sigue un patrón estacional” y en estos momentos en esa región los primeros meses del año corresponden a la estación más cálida y lluviosa, explicó.
Aunque en otros países de la región, donde suele haber una transmisión alta en la segunda mitad del año, también hay un aumento de los casos, entre ellos Barbados, Costa Rica, Guadalupe, Guatemala, Martinica y México.
Barbosa señaló que son varios los factores que pueden favorecer el aumento de los contagios, uno de los más relevantes “las causas medioambientales”, especialmente “el aumento de las temperaturas y la mayor frecuencia de fenómenos climáticos extremos como olas de calor o las sequías intensas”.
Estos sucesos “llevan a la población a almacenar agua de forma inadecuada” y traen “tormentas o inundaciones”, situaciones ideales para la proliferación del mosquito Aedes aegypti, transmisor de la enfermedad.
Ante la gravedad de la situación, la OPS hizo un llamamiento a todos los países a apoyar los esfuerzos de prevención e intensificar la eliminación de criaderos, que es hoy la principal medida para prevenir la propagación del dengue ya que las vacunas están todavía en fases muy tempranas y no son por ahora un método efectivo para frenar la propagación.
Además, los ministerios de salud deben preparar a los servicios de salud públicos y privados y al personal sanitario para el diagnóstico temprano y el manejo clínico oportuno de los pacientes con dengue.
Se deben redoblar los esfuerzos para informar y educar a la población, ya que la mayoría de los focos de dengue están en los domicilios o sus cercanías, explicó Barbosa.