Expertos de la ONU solicitaron este jueves una moratoria internacional para la venta de tecnologías de "vigilancia", a la espera de que se cree un marco regulatorio que garantice el respeto a los derechos humanos, tras el escándalo de escuchas vinculado al software israelí Pegasus.
El comunicado fue firmado por tres relatores especiales de Naciones Unidas, incluida la que se encarga de temas sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y expresión, Irene Khan, y el Grupo de Trabajo sobre empresas y derechos humanos.
"Durante los últimos años, con frecuencia hemos hecho sonar la alarma respecto al peligro que representan las tecnologías de vigilancia como el caso Pegasus para los derechos humanos. Una vez más, exhortamos a la comunidad internacional a crear un marco reglamentario sólido para prevenir, atenuar y reparar el impacto negativo de estas tecnologías y, entretanto, adoptar una moratoria relativa a su venta y transferencia", subrayaron.
La investigación periodística sobre Pegasus se apoya en un listado de 50.000 números de teléfono seleccionados por los clientes de NSO desde 2016, obtenida por la organización Forbidden Stories (Historias Prohibidas) y Amnistía Internacional (AI).
Los expertos de la ONU han instado a Israel sobre caso Pegasus a que "revele de manera absoluta los pasos que ha dado para revisar las exportaciones de NSO, a la luz de sus propias obligaciones en materia de derechos humanos".
"Es un deber de los Estados verificar que empresas como el grupo NSO no vendan o transfieran tecnologías a Estados y entidades susceptibles de utilizarlas para violar los derechos humanos, y de que no firmen contratos con éstos", insistieron.