El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, instó el lunes a un alto el fuego humanitario "inmediato" en Gaza en una declaración en la que pidió la liberación de los rehenes israelíes en manos de Hamás y la entrada de ayuda "suficiente" para los gazatíes, al cumplirse 100 días del conflicto entre Israel y el movimiento palestino.
"Es mi deber transmitir este mensaje simple y directo a todas las partes: Dejen de jugar con fuego al otro lado de la Línea Azul, desescalen y pongan fin a las hostilidades", dijo, antes de recordar "que no podemos ver en el Líbano lo que estamos viendo en Gaza".
La violencia se ha disparado en la frontera entre Israel y Líbano, y en Cisjordania ocupada, donde el ejército y la policía israelí detuvieron a varios estudiantes en una incursión la pasada noche en la universidad Al Najah de Naplusa, según fuentes israelíes y palestinas.
Según datos de Hamás, que gobierna en el territorio palestino, más de 24.000 personas han muerto desde el inicio del conflicto con Israel el pasado 7 de octubre.
"Nada puede justificar el castigo colectivo a los palestinos", recordó Guterres, para quien un alto el fuego facilitaría la liberación de los rehenes israelíes en manos de Hamás, cuyos "horribles" atentados del 7 de octubre, que desencadenaron la respuesta militar israelí, volvió a condenar.
El secretario general alertó de que la "situación humanitaria es indescriptible: no hay nadie ni lugar seguro" en Gaza, que ha vivido el mayor desplazamiento de palestinos desde 1948, según el brazo de la ONU para los refugiados en el territorio UNWRA.
Los "intensos, generalizados y continuos bombardeos" en el territorio, las trabas en la frontera con Egipto al ingreso de camiones con ayuda humanitaria y los "impedimentos" que sufre la distribución dentro del pequeño territorio agravan el problema, recordó.
"No podemos permitir que continúe lo que ha estado ocurriendo en Gaza" concluyó Guterres.