El gobierno de Nicolás Maduro sufrió un nuevo revés judicial este viernes que lo aleja de su objetivo de hacerse con las reservas de oro de Venezuela depositadas en el Banco de Inglaterra, tras una decisión favorable al líder opositor Juan Guaidó. La jueza Sara Cockerill, de la división comercial de la Alta Corte de Londres, falló a favor Guaidó, que está reconocido por el Reino Unido como presidente interino de Venezuela, en sintonía con varios países liderados por Estados Unidos que no reconocen el segundo mandato de Maduro que comenzó en 2019.
Esta parte del proceso se centró en si la justicia británica considera legítima la junta del Banco Central de Venezuela (BCV) nombrada por Guaidó tras autoproclamarse presidente interino de Venezuela.
La directiva ad hoc nombrada por opositor pidió al Banco de Inglaterra no entregar los lingotes a la junta directiva del oficialismo.
En el marco de un largo litigio en Londres, la Corte Suprema británica ordenó en diciembre analizar si esa decisión judicial venezolana anula efectivamente dichos nombramientos.
Las autoridades de Caracas, que en 2020 aseguraron necesitar los fondos urgentemente para hacer frente a la pandemia de coronavirus.
- "Evidencia clara" -
La jueza estimó que la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Caracas de invalidar los nombramientos a la cúpula del banco central realizada no pueden ser reconocidos por la ley británica.
Uno de los argumentos citados es que existe "evidencia clara" de que el TSJ está amañado con jueces que apoyan a Maduro.
El representante legal de Maduro, Sarosh Zaiwalla, de la firma Zaiwalla and Co calificó la decisión como "desafortunada" y afirmó que el emisor venezolano quiere apelar.
Además, el letrado expresó su "preocupación" por el efecto acumulativo en las sentencias de tribunales ingleses de un "simple comunicado emitido por el gobierno británico reconociendo como jefe de Estado a una persona que no controla ninguna parte de ese estado", entregándole el poder para disponer de activos.
Este viernes no hubo una reacción inmediata de la parte que representa a Guaidó.
Estados Unidos y Venezuela cortaron sus vínculos en 2019, pero en el marco de la crisis energética, Washington envió una delegación de alto nivel al país caribeño, pocos días después de la invasión de Rusia contra Ucrania.