El opositor nicaragüense Pedro Chamorro, uno de los más de 40 reos condenados por delitos atribuidos por el gobierno de Daniel Ortega, fue trasladado de una cárcel de la capital de Nicaragua, a prisión domiciliaria debido al "deterioro" de su salud, informaron este domingo fuentes políticas y la familia. "Gracias a Dios hoy (domingo) amanece en su casa Pedro Joaquín Chamorro", de 70 años, informó en su cuenta de Twitter desde el exilio la dirigente política Kitty Monterrey, expresidenta del ahora ilegal partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), del cual Chamorro fue uno de sus fundadores.
El gobierno de Daniel Ortega no se ha pronunciado sobre el traslado de Chamorro desde la cárcel a su casa.
Pedro Joaquín es hermano de la exaspirante a la presidencia de la oposición, la también condenada Cristiana Chamorro, quien se perfilaba como potencial rival para enfrentar al socialista Daniel Ortega en las elecciones de noviembre pasado.
Daniel Ortega, de 76 años, logró en esos comicios obtener su cuarto mandato consecutivo como presidente de Nicaragua, desde 2007.
En marzo pasado, Cristiana fue condenada a ocho años de prisión domiciliaria por lavado de dinero, en un caso vinculado a su gestión al frente de la extinta Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH), que promovía la libertad de prensa.
Junto con ella, también fue procesado y sentenciado su hermano Pedro Joaquín, quien recibió nueve años por los delitos de gestión abusiva, apropiación y retención indebida (de pruebas), que ahora cumplirá en su domicilio.
Pedro es uno de los 46 opositores, entre ellos siete exaspirantes opositores a la presidencia de Daniel Ortega, que fueron detenidos en 2021.Uno de los detenidos, el exguerrillero y dirigente de la disidencia del oficialismo sandinista, Hugo Torres, murió en febrero pasado a los 73 años por complicaciones de salud.
Tras su muerte, al menos seis opositores de Daniel Ortega han sido trasladados a prisión domiciliaria por problemas de salud
Los opositores fueron acusados y condenados en su mayoría por menoscabo a la integridad nacional, al amparo de la Ley de Defensa de la Soberanía del 2020, que castiga a quienes atentan contra la seguridad del país.
Ortega ha acusado en público a los opositores detenidos de intentar promover un golpe de estado antes de las pasadas elecciones de Nicaragua, con el apoyo de Washington.