Más de 30.000 policías y soldados serán desplegados a partir de este lunes en Nicaragua, según fuentes oficiales, para resguardar las elecciones del domingo en las que el presidente Daniel Ortega buscará un cuarto mandato consecutivo, sin rivales de peso.
El jefe del Ejército, general Julio Avilés, informó en el acto que 15.000 soldados participarán en el plan de seguridad, con el apoyo de 600 medios de transporte terrestre, 400 equipos de comunicación de radio, siete medios aéreos y 80 naves de la fuerza naval.
La policía de Nicaragua, por su parte, movilizará 16.665 efectivos y dispondrá de 3.000 medios de transporte y 600 medios de comunicación para proteger los centros electorales, y hacer operativos de patrullaje.
La distribución del material electoral para las 13.459 juntas receptoras de voto empezó en las remotas regiones del Caribe norte y sur con "el valioso apoyo de la policía y el ejército", apuntó Rocha.
La funcionaria informó que para la medianoche del mismo 7 de noviembre esperan dar a conocer los primeros resultados, en el que todo indica se reeligirá Daniel Ortega.
Las elecciones de Nicaragua serán observadas por 180 "acompañantes" invitados por el gobierno, que rechazó la observación internacional de organismos como la OEA y la Unión Europea (UE).
Unos 4,3 millones de nicaragüenses -de una población total de 6,5 millones- están llamados a votar en estos comicios en los que Ortega, quien gobierna desde hace 14 años, se postula junto con su esposa Rosario Murillo, como candidata por segunda vez a la vicepresidencia de Nicaragua.
Daniel Ortega competirá contra cinco partidos derechistas cuyos candidatos son prácticamente desconocidos por la población de Nicaragua.
La oposición política de Nicaragua fue excluida de las elecciones. Siete aspirantes presidenciales están detenidos y tres partidos fueron ilegalizados. El gobierno acusa a sus opositores de "golpistas", "traidores a la patria" y "lavado de dinero".