El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, no volverá a testificar en su juicio por corrupción hasta el próximo mes de septiembre, después de que las audiencias previstas para esta semana quedaran canceladas al alegar problemas de salud y teniendo en cuenta que los tribunales entran en receso de verano.
“De acuerdo con las instrucciones de sus médicos, el primer ministro descansará en su domicilio durante los próximos tres días y se encargará de los asuntos de Estado desde allí”, indicó el comunicado de la Oficina de Netanyahu.
La Fiscalía del Estado accedió, pero pidió a los tribunales trasladar las audiencias al miércoles y el jueves. El Tribunal del Distrito de Jerusalén finalmente decidió que estas se retomarían finalmente después del verano.