La atribución del premio Nobel de la Paz a la activista de iraní encarcelada Narges Mohammadi representa "un momento histórico e importante para la lucha por la libertad en Irán", indicó su familia en un mensaje escrito.
"Por desgracia, Narges no puede estar con nosotros para compartir este momento extraordinario", según el texto redactado por su esposo, Taghi Rahmani, en nombre de la familia.
"Como siempre dice Narges: La victoria no es fácil, pero es segura", concluye.
La activista y periodista de 51 años fue galardonada "por su combate contra la opresión de las mujeres en Irán y su lucha por promover los derechos humanos y la libertad para todos", declaró Berit Reiss-Andersen, presidenta del Comité Nobel noruego en Oslo.
Mohammadi ha dedicado su vida a defender los derechos humanos en su país, oponiéndose al velo obligatorio o a la pena de muerte y siendo repetidamente detenida y encarcelada por ello.
La premiada es también vicepresidenta del Centro de Defensores de los Derechos Humanos, fundado por la también Premio Nobel de la Paz iraní Shirin Ebadi, que lucha entre otras causas por la abolición de la pena de muerte.
Mohammadi se encuentra detenida desde hace más de un año en la prisión de Evin, en Teherán.
El galardón llega un año después de importantes protestas en Irán por la muerte de Mahsa Amini, una kurda iraní de 22 años, que había sido detenida en Teherán por vulnerar el código de vestimenta para las mujeres que rige en el país islámico.