Microsoft anunció en el pasado mes de enero que invertirá "miles de millones" para ampliar su asociación con el especialista en inteligencia artificial OpenAI, creador del robot conversacional ChatGPT, un temido chatbot que podría usarse para hacer trampa en las universidades y colegios, según un comunicado conjunto de las dos empresas difundido el lunes.
ChatGPT de OpenAI causó sensación en internet cuando se lanzó en noviembre, permitiendo a los usuarios experimentar con su capacidad para escribir ensayos, artículos y poemas.
Pero los profesores están alarmados. ChatGPT está prohibido en universidades y centros de enseñanza y en ciudades como Nueva York y Washington se ha debatido sobre si constituye una amenaza para el futuro del trabajo administrativo.
Además de ChatGPT, los "miles de millones de dólares" invertidos por Microsoft podrán beneficiar a otros softwares desarrollados por OpenAI, como Dall-E 2, que permite generar imágenes bajo demanda gracias a la inteligencia artificial, o GitHub Copilot, asistente de programación informática.
OpenAI prevé lanzar una versión de pago de ChatGPT, que debería ofrecer respuestas más rápidas y la posibilidad de interactuar con más frecuencia con el robot conversacional.
Esta colaboración permitirá a Microsoft utilizar softwares ya desarrollados por OpenAI "en sus productos destinados a los particulares y a las empresas".
Esto significa que los elementos de ChatGPT podrían integrarse en aplicaciones como el servicio de correo electrónico de Outlook o el motor de búsqueda Bing.
Robot conversacional ChatGPT aprueba por poco test de facultad de Derecho
ChatGPT, un robot conversacional creado por la empresa californiana OpenAI, logró aprobar por poco los examenes de entrada de una facultad de Derecho estadounidense, después de haber redactado una serie de tesis sobre temas como derecho constitucional o fiscalidad.
Este chatbot (neologismo para referirse a un robot que puede mantener conversaciones gracias a la inteligencia artificial) utiliza enormes cantidades de información de internet para redactar textos que responden a cuestiones simples.
El ChatGPT suscita desde su lanzamiento, a finales del año pasado, admiración pero también temores, en especial en el sector educativo.
Algunos resultados fueron tan convincentes que los profesores de varias universidades expresaron su preocupación ante la posibilidad de que los estudiantes se limiten a pedir al poderoso programa informático que trabaje para ellos.
Jonathan Choi, profesor de la facultad de Derecho de la universidad de Minnesota, presentó a ChatGPT el mismo test planteado a estudiantes para obtener su diploma.
Ese examen consta de 95 preguntas de respuesta múltiple y 12 preguntas de síntesis, correspondientes a cuatro disciplinas.
Reputada universidad de Francia prohíbe usar ChatGPT
La prestigiosa universidad francesa Sciences Po prohibió este viernes a sus alumnos usar el robot conversacional ChatGPT, una inteligencia artificial capaz de responder a preguntas, so pena de sanciones, como la expulsión del centro.