El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó el miércoles que cada esquina de este país es lo suficientemente segura para viajar, pese a la persistentemente elevada tasa de homicidios y áreas plagadas de guerras territoriales entre narcotraficantes.
La afirmación contradice eventos recientes como el secuestro de cuatro estadounidenses, de los cuales dos fueron asesinados, en la ciudad fronteriza de Matamoros. Estados Unidos tiene advertencias de viaje que aconsejan a los visitantes evitar por completo seis de los 32 estados de México, y reconsiderar viajar a siete más debido al crimen.
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México tuvo unas de las tasas de homicidio más elevadas en la historia reciente en los primeros cuatro años del gobierno de López Obrador, con una ligera disminución en 2022.
López Obrador rechazó airadamente los comentarios de la semana pasada del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, de que el gobierno mexicano perdió control sobre partes del país. Blinken respondió que: