La ONU modificó el miércoles sus previsiones e indicó que el fenómeno meteorológico La Niña, que suele traer temperaturas más bajas, podría retrasarse y no llegar a finales de este año, como estaba previsto.
En sus previsión anterior de junio, la OMM estimaba en un 60% las posibilidades de la llegada de La Niña en julio-septiembre y del 70% en agosto-noviembre.
La Niña provoca el enfriamiento de las temperaturas de la superficie del océano en el Pacífico ecuatorial central y oriental. Este fenómeno va asociado a cambios en la circulación atmosférica tropical, con vientos y precipitaciones.
Sin embargo, los efectos precisos varían según la intensidad, la duración y el período del año en el que ocurre el fenómeno, así como dónde se produce y la interacción con otros fenómenos climáticos.
Según la OMM, El Niño y La Niña, que son dos fenómenos naturales, "están ahora ocurriendo en el contexto del cambio climático inducido por el hombre", que está aumentando las temperaturas y provocando condiciones climáticas extremas.