La coalición gobernante de Japón celebró el resultado de las elecciones legislativas en las que mantuvo una sólida mayoría, y el primer ministro Fumio Kishida declaró el lunes la victoria en una elección que calificó como "muy difícil".
El índice Nikkei subió más de 2% cuando la prensa dio a conocer el resultado, que permitirá a la coalición en el poder impulsar leyes como estímulos económicos y gastos de defensa.
Aunque la coalición perdió menos escaños de lo esperado, editoriales de la prensa llamaron a Fumio Kishida a actuar con firmeza para generar apoyo popular antes de las elecciones de la cámara alta el próximo año.
Fumio Kishida dijo el lunes que el resultado fue un espaldarazo para su gobierno y el PLD, que ha gobernado de forma casi continua desde los años '50.
"Fue una elección muy, muy difícil, pero la voluntad de la gente --que quiere que forjemos el futuro de este país bajo el estable gobierno PLD-Komeito y la administración Kishida-- quedó demostrada", señaló.
Adelantó el domingo que espera adoptar un nuevo paquete de estímulo antes de fin de año para contrarrestar el impacto económico del covid-19.
Fumio Kishida delineó planes para atacar la desigualdad, agravada por las políticas proempresariales de sus antecesores Yoshihide Suga y Shinzo Abe.
También dijo que buscará aumentar el gasto militar para enfrentar las amenazas de China y Corea del Norte.
Pero el nuevo primer ministro necesita "prepararse para una posible sexta ola de contagios del virus" y aclarar cómo funcionarán en la práctica sus ideas de política económica, apuntó el diario Asahi Shimbun en un editorial.
Batallas electorales
Se esperaba una caída en el número de escaños del PLD luego de que el exprimer ministro Suga renunció con solo un año de gobierno, en parte por el descontento popular con la respuesta del gobierno a la crisis del coronavirus.
Japón ha registrado 18.000 muertes, una cifra baja para su población de 126 millones, y nunca impuso una cuarentena general.
Pero muchos negocios, especialmente bares y restaurantes, sufrieron con los extensos períodos de restricciones a la actividad comercial.
El PLD tenía una cómoda mayoría de 276 asientos legislativos por su cuenta, y la votación del domingo lo redujo a 261, lo que le permite seguir en la mayoría.
En las últimas décadas, los votos contra el PLD se han repartido entre varios partidos opositores, pero en esta ocasión, cinco agrupaciones rivales se aliaron para mellar su ventaja.
El diario Yomiuri Shimbun dijo que el partido mayoritario se vio "obligado a enfrentar duras batallas electorales" en todo Japón.
Pero diferencias políticas entre los dos principales opositores, el Partido Constitucional Democrático de Japón (CDP) y el Partido Comunista Japonés, en especial sobre la relación del país con Estados Unidos, condujo a su derrota, según el diario.
En tanto, un incremento de votos del reformista partido Nippon Ishin lo convirtió en la tercera fuerza, después del PLD y el CDP.
La votación tuvo una participación de cerca de 56%, según la prensa japonesa, una continuación del elevado abstencionismo que ha acosado a las elecciones del país en los últimos años.
El primer ministro dijo que quiere asistir a la cumbre COP26 en Glasgow como su primer compromiso internacional después de la elección.