Miles de personas salieron a las calles de Israel el sábado en Tel Aviv por décimotercera semana consecutiva para protestar contra el proyecto del gobierno de reforma judicial, pese a la "pausa" en el proceso legislativo decidida por el primer ministro, Benjamin Netanyahu.
El primer ministro anunció el 27 de marzo una "pausa" legislativa para dar una "oportunidad (...) al diálogo" luego de una jornada de intensificación de las protestas, el inicio de una huelga general y la aparición de tensiones en el seno de la mayoría parlamentaria, a raíz del cese del Ministro de Defensa, Yoav Galant, después de que éste sugiriera una detención temporal de la reforma.
El gobierno de Netanyahu defiende que la reforma servirá para reequilibrar poderes al reducir las prerrogativas del Tribunal Supremo, que el Ejecutivo considera politizado, a favor del Parlamento.
Sus detractores creen que pone en peligro los principios democráticos vigentes en Israel al conceder demasiado poder a la mayoría parlamentaria y que beneficia personalmente al primer ministro.