Unos 33.000 habitantes de la isla de España de La Palma, en el archipiélago de las Islas Canarias, recibieron orden de confinarse en sus hogares a causa de gases tóxicos emitidos por el volcán Cumbre Vieja, en erupción hace casi tres meses, informaron las autoridades. El gobierno regional ordenó "el confinamiento de la población en (las comunas de) Los Llanos de Aridane, El Paso y Tazacorte por la situación de la calidad del aire extremadamente desfavorable, por dióxido de azufre" asociado a otras emisiones de la actividad volcánica.
"Apaguen (los aparatos de) el aire acondicionado y la calefacción", recomienda además, y "para mayor seguridad, coloquen cinta adhesiva en juntas de puertas y ventanas".
"Si se encuentra en el exterior, tenga en cuenta que un automóvil no es un lugar seguro y confínese en el primer edificio que encuentre", añaden las autoridades.
La erupción del Cumbre Vieja, que empezó el 19 de septiembre, es la primera en medio siglo en esta pequeña isla del arcipiélago.
No ha provocado víctimas, pero sí causó daños importantes y la evacuación de más de 7.000 personas, algunas de las cuales perdieron todos sus bienes bajo los ríos de lava.
Es la erupción más prolongada que ha sufrido la isla y la tercera en un siglo, tras las de los volcanes San Juan, en 1949, y Teneguía, en 1971.