Irán lanzó este sábado un ataque con drones contra Israel, marcando una escalada de imprevisibles consecuencias en una región ya sacudida por más de seis meses de guerra entre el Estado hebreo y el movimiento islamista Hamás en la Franja de Gaza.
"Se trata de una escalada grave y peligrosa", indicó poco después el ejército.
"Estamos vigilando la amenaza en el espacio aéreo. Es una amenaza que tardará varias horas en alcanzar el territorio del Estado de Israel", señalo Hagari, asegurando que Israel "estrechamente" con Estados Unidos y sus aliados en la región para "interceptar los drones de Irán".
Los Guardianes de la Revolución, ejército ideológico de la República Islámica de Irán, aseguraron que se trata de un ataque "con drones y misiles".
La Casa Blanca indicó que "es probable que este ataque se desarrolle durante varias horas" y añadió que Estados Unidos "apoyará al pueblo de Israel".
Poco antes, el primer ministro Benjamin Netanyahu, había afirmado que Israel estaba "preparado (...) tanto en materia de defensa como de ataque" para un "ataque directo de Irán", que había amenazado con represalias por el reciente bombardeo de su consulado en Damasco.
Israel, que por la tarde anunció el cierre de las escuelas en todo el país "teniendo en cuenta la situación de la seguridad", informó del cierre de su espacio aéreo a partir de las 21H30 GMT, una medida que también tomaron Irak, Jordania y Libano.
Irán había amenazado con represalias por el bombardeo de su consulado en Damasco el 1 de abril, en el que murieron dos de sus generales y que atribuyó a Israel.
La escalada se produce con el telón de fondo de la guerra entre Israel y Hamás, en el poder en la Franja de Gaza, desencadenada por una sangrienta incursión de comandos islamistas en el sur de Israel el 7 de octubre.
Estado de pánico total
Irán interceptó horas antes un barco "vinculado" a Israel en el estrecho de Ormuz, por donde transita gran parte de la producción petrolera de los países del Golfo.
Varios comandos de las fuerzas marítimas de los Guardianes de la Revolución abordaron el barco 'MSC Aries', operado por una empresa "perteneciente al capitalista sionista Eyal Ofer", informó la agencia oficial iraní Irna.
A bordo había 25 tripulantes, según el armador suizo-italiano MSC, precisó Irna.
La Casa Blanca pidió a Irán "que libere inmediatamente el barco y su tripulación internacional".
"Desde hace una semana, los sionistas están en estado de pánico total y en alerta", había celebrado el sábado Yahya Rahim Safavi, consejero del líder supremo de Irán, citado por la agencia Isna.
La escalada entre Irán e Israel se produce al tiempo que continúan las negociaciones para alcanzar un acuerdo de alto el fuego en Gaza.
Hamás indicó que comunicó a Egipto y Catar, mediadores junto a Estados Unidos, su respuesta a la última propuesta de tregua con Israel.
El movimiento islamista reafirmó en un comunicado sus exigencias, entre ellas "un cese el fuego permanente" y "la retirada del ejército de ocupación [israelí] de toda la Franja de Gaza", así como más ayuda humanitaria.
La incursión islamista del 7 de octubre en el sur de Israel dejó 1.170 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales israelíes.
El movimiento islamista también tomó 250 rehenes, de los cuales 129 continúan en Gaza, incluidos 34 que se cree han muerto, según las autoridades israelíes.
En respuesta, Israel prometió "aniquilar" a Hamás y lanzó una implacable ofensiva que ya dejó 33.686 muertos en Gaza, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud del territorio, gobernado por Hamás desde 2007.
El ejército israelí anunció el sábado que proseguirá sus operaciones en el centro de Gaza, tras el retiro de sus tropas de Jan Yunis, en el sur de este territorio en ruinas.
Un video de la AFP muestra lo que queda de una mezquita en Deir al Balah. El ejército "exigió evacuar toda la zona" antes de que arrasarla "en cuestión de minutos", declaró Abdullah Baraka, un testigo.
El conflicto, además del importante número de víctimas, ha dejado a la mayoría de los casi 2,5 millones de habitantes de Gaza al borde de la hambruna, según la ONU. El asedio israelí impide la entrada de la ayuda humanitaria requerida por el pequeño territorio.